Organismos ciudadanos en Puebla acusan que el gobierno de Rafael Moreno Valle está buscando por todos los medios la liberación de los seis elementos policiacos que fueron encarcelados por el violento operativo ocurrido el 9 de julio en Chalchihuapan, que además de costar la vida al niño de 13 años, José Luis Tehuatlie Tamayo, dejó lisiados a siete habitantes de esa comunidad.
El abogado Alejandro del Castillo y diversas ONG’s señalan que los elementos serán puestos en libertad en próximas horas por la intromisión del gobrnador.
El Juzgado Tercero de lo Penal cambió los cargos de homicidio doloso a culposo en contra de dos de los policías que son procesados por la muerte del menor, por lo que ahora tienen derecho a obtener su libertad bajo fianza.
Aunque la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitida el 11 de septiembre dejó en claro que el niño murió al ser golpeado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno que dispararon los elementos policíacos, el gobierno poblano se ha concentrado en castigar de nueva cuenta a los habitantes de la comunidad.
De los seis policías estatales que fueron los únicos en ser detenidos por el caso Chalchihuapan, dos fueron acusados por el homicidio del niño, mientras que los otros cuatro solo enfrentan cargos por falsedad de declaraciones y lesiones dolosas.
En contraparte, el gobierno poblano mantiene en la cárcel a cinco habitantes y al edil auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Javier Montes Bautista, que fueron víctimas del operativo violento para reprimir una manifestación social.
En rueda de prensa Elia Tamayo, madre del niño muerto, dijo que para ella la justicia no está en que los policías sean encarcelados, sino en que se proceda contra los “verdaderos culpables” de la muerte de su hijo, que son el gobernador Rafael Moreno Valle y el secretario de Seguridad del Estado, Facundo Rosas Rosas.
Enviado por J. Alonso Ramírez y con datos de Proceso.mx
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