Imagina que ahorraste durante más de un año para dar el enganche del auto de tus sueños, el cual pagarás a crédito.
Finalmente lo compras y tratas de cuidarlo, pero te lo roban y tuaseguradora te dice que le pagará al banco. Comienzas a desesperarte y sólo te preguntas ¿Qué sigue ahora?
Para empezar, es muy importante que tengas un seguro automotriz.
Antonio Borrajo, director comercial de Zurich, indicó que en la actualidad un seguro puede extender la protección física y económica al vehículo y a nosotros mismos; a la institución financiera, en cuanto al pago del préstamo; y a terceros, en caso que alguna persona resulte afectada por el evento.
Posteriormente, te podrías preguntar por qué en caso de una pérdida total o robo, la aseguradora paga el valor de “tu” auto al banco que te está financiando.
Esto se debe a que quien te dio el crédito es el poseedor del automóvil. Incluso algunas instituciones conservan la factura como garantía.
Por tanto, serás dueño del vehículo conforme avances y finalices tu pago.
También debes saber que la institución que te financió es el beneficiario preferente, que significa que la aseguradora pagará primero a ésta, de tal manera que gane y no pierda el dinero del crédito otorgado.
Quizá estés pensando que quien más pierde eres tú y que el seguro no vela por ti, pero si no tuvieras el seguro, tendrías que seguir pagando el crédito de un auto que ya no tienes. Además, el seguro salda completamente tu deuda con el banco y si sobra dinero del pago, te lo darán a ti.
Por otro lado, si ya estabas por terminar el pago de las mensualidades y te roban el auto o tienes un accidente, que resultó pérdida total, lo que la aseguradora le pague al banco será menor y el resto de la indemnización, que será la mayor parte, te corresponderá a ti.
Igal Rubinstein, socio director de Seguros S, expuso que por lo regular la aseguradora paga el 100 por ciento de la suma asegurada al banco o institución financiera y al cliente le pagará dependiendo del contrato que tenga, el cual puede ser de cobertura amplia o limitada y si es a valor factura o comercial, donde la devaluación juega un papel importante.
“La devaluación afecta a los seguros, porque el monto total de la suma asegurada cambia cada año con respecto al valor de cada bien, es decir si compro un auto nuevo y sucede un accidente, el primer año me darán 90 o 95 por ciento del valor de lo que pagué, pero si pasa más tiempo, al antes mencionado, me darán una menor cantidad porque el auto se va devaluado, es decir que en ese caso mi póliza está a valor comercial”, dijo Alfredo Ramírez, director de Comparabien.
Ángel Méndez, profesor de la Universidad La Salle, dijo que es importante que para evitar confusiones se lean las condiciones y el tipo de seguro y cobertura que tenemos. “La compañía de seguros tiene la responsabilidad de regresarnos hasta donde se haya contratado la cobertura, pero no nos regresan el enganche ni las mensualidades pagadas al banco”.
Si te preguntas cuál es la diferencia en el tipo de pólizas, es conveniente que sepas que un seguro de cobertura amplia cubre completamente estas dos situaciones, además que suele incluir gastos médicos, asesoría legal, daños a terceros y asistencia vial, aunque este tipo de seguro es más caro.
Las pólizas de cobertura limitada, la mayoría, sólo cubren daños a terceros, pero son menos costosas, por lo tanto deberás ponderar qué tipo de seguro y cobertura te conviene con base en tus necesidades y posibles riesgos.
Fuente: El Financiero
Sé parte de la conversación