Activistas recomiendan no dar acceso a los aparatos y de ser necesario solicitar un abogado
Aunque los agentes no pueden obligar a los viajeros a dar acceso a los aparatos, sí pueden decomisarlos si lo consideran necesario
Luego de que Donald Trump endureciera las políticas para el ingreso de extranjeros a Estados unidos, se ha comentado acerca de que los agentes fronterizos disponen de amplia autoridad para registrar al grado de revisar los celulares de quienes deseen ingresar al país.
Las leyes que permiten a los oficiales inspeccionar bolsas sin orden judicial, con propósitos de inmigración o seguridad, se han extendido a los dispositivos como celulares.
Ante ello activistas ha apuntado que la revisión de estos aparatos es una intromisión mucho mayor que inspeccionar una maleta, pues existe la posibilidad de que el dispositivo contenga no sólo fotos y mensajes personales, sino de que pueda comprometer a alguien más con quien el dueño se haya comunicado.
Ante ello, es necesario apuntar que los agentes no pueden obligar a alguien a acceder su teléfono o laptop, sin embargo sí pueden pedirle acceder a ello en forma voluntaria y hacer que la experiencia sea incómoda si la persona se resiste.
En caso de que alguien se resista a la revisión del aparato podían tener lugar estas situaciones:
-Perder el aparato: Los agentes tienen la posibilidad de decomisarlo durante semanas antes de devolverlo si lo consideran conveniente.
-Copiar los datos. Los agentes podrían realizar una copia de la información de su teléfono. En estos casos los datos deben destruirse “de la forma lo más expedita posible” si no son valiosos, de acuerdo con las políticas de Seguridad Interna
-Retener al viajero: Algunos viajeros han reportado haber sido detenidos por horas y que los interrogaron de manera hostil.
-Negar la entrada: A los ciudadanos extranjeros podría negárseles la entrada al país.
Teniendo en cuenta esto “la gente necesita determinar su tolerancia ante los riesgos, y lo que quiere conseguir”, dijo Sophia Cope, abogada de la Fundación para la Frontera Electrónica.
Aunque los agentes no pueden obligar a los viajeros a entregar contraseñas para las redes sociales, lo más probable es que las personas que accesen sus teléfonos den a los agentes total acceso a sus cuentas en las redes, aun si no les dicen sus contraseñas.
Esto debido a que la mayoría de la gente sigue conectada a sus cuentas en los teléfonos,
En este contexto, Hassan Shibly, director ejecutivo del Consejo sobre Relaciones Estadounidenses-Musulmanes (CAIR, por sus siglas en inglés) en Florida, sugirió que se adquieran “teléfonos baratos” que se puedan desechar antes de entrar al aeropuerto.
Cope señaló que las personas deben apagar sus aparatos antes de ingresar al aeropuerto, encriptando los datos que lleven consigo.
Roert McCaw, el director de asuntos gubernamentales en el CAIR, aseguró que en caso de que los agentes haga la solicitud, no se debe dar acceso a los aparatos. Y se debe solicitar un abogado.
Fuente: El diario de Juárez
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