Mario Flores y Gustavo Adolfo Oviedo murieron cuando prestaban su ayuda
Uno murió electrocutado y el otro en un accidente en carretera
En Puebla, los brigadistas Mario Flores y Gustavo Adolfo Oviedo, que acudieron a ayudar a los damnificados por el terremoto del pasado 19 de septiembre fallecieron en dos hechos distintos.
Mario Flores, originario de Chiapas, murió al recibir una descarga eléctrica cuando trabajaba en la región de San Antonio Alpanocan, junta auxiliar de Tochimilco. Un poste de luz le cayó encima y murió en el hospital de Tetela del Volcán, Morelos.
De acuerdo con los testigos, Flores acudió a remover escombros como voluntario en Alpanocan, una comunidad donde el 90 por ciento de las viviendas resultó afectada por el fuerte terremoto.
Por su parte, Gustavo Adolfo Oviedo Rosas murió en un accidente en carretera cuando regresaba de prestar ayuda a los damnificados del municipio de Tochimilco.
De acuerdo con el informe de las autoridades, Rosas perdió el control de su vehículo, una camioneta Toyota Tacoma, y murió en la carretera federal Izúcar de Matamoros, en Atlixco.
Gustavo Adolfo, de 36 años de edad, pertenecía a la comunidad “jeepera” de Puebla que el sábado pasado acudió a brindar apoyo en las labores de rescate y a repartir víveres a los más damnificados.
En redes sociales la comunidad “jeepera” lamentó la muerte de su compañero.
“Padre de 4 pequeñitos, esposo, hijo, hermano, excelente amigo y mejor ser humano… Te conocí ayudando desinteresadamente a una persona víctima de la delincuencia y justo así te has ido, ayudando a personas que no conocías, en un momento crítico para México, sin esperar nada a cambio más que una sonrisa”. escribió Luis Eduardo Soriano Tolsá, uno de sus amigos.
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