
Los inconformes dijeron que su destitución no es suficiente
Sin la inmunidad presidencial, podría enfrentar cargos por soborno, extorsión y abuso de poder
Opositores a la presidenta de Corea del Sur destituida Park Geun-hye marcharon este sábado en Seúl para exigir su arresto, luego de que el día de ayer la justicia expulsó a la mandataria de su cargo debido a un escándalo de corrupción que engloba a grandes empresas del país.
La decisión del viernes del Tribunal Constitucional de Corea del Sur enojo a los seguidores de Park, dos de los cuales murieron en una manifestación cuando trataron de romper un cordón policial afuera de la corte. Una tercera víctima, un hombre de 74 años, fallció este sábado por un ataque cardíaco, informó un hospital.
Los detractores de Park protestaron en el centro de Seúl, en el que se han reunido cada fin de semana durante meses, mientras que los seguidores de la conservadora también salieron a manifestarse a poca distancia y en menor cantidad.
La policía estaba en el área equipada con escudos antimotines, pero no hubo reportes de problema alguno.
“El juicio político no es el final. No nos hemos dispersado, aún estamos avanzando, unidos”, dijo uno de los opositores de Par quien se identificó como T.H. Kim.
“Ahora es una ciudadana más. Si hizo algo mal, debe ser arrestada”, aseguró.
Park, de 65 años, es la primera líder surcoreana elegida democráticamente en ser apartada de su cargo. La destitución fue después de meses de inestabilidad política debido a un escándalo de corrupción que causó la detención del presidente de la empresa Samsung dentro de un proceso judicial.
La decisión del máximo tribunal significó la caída de la primera mujer presidenta de Corea del Sur, hija del dictador militar durante la Guerra Fría Park Chung-hee. La mandataria se convirtió en la primera dama tras el asesinato de su madre en 1974.
Debido a que ya no cuenta con inmunidad presidencial, Park podría enfrentar cargos penales por soborno, extorsión y abuso de poder por una presunta conspiración con su amiga Choi Soon-sil. Ambas niegan haber cometido delitos.
La líder destituida pasó la noche en la residencia presidencial Casa Azul; sin embargo tendrá que abandonarla en algún momento y regresará a su hogar en Seúl, dijo un portavoz. Park no se ha pronunciado respecto al dictamen.
Fuente: La Jornada
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