Puede que te haya pasado. Estás veraneando en algún lugar costero, contratas un curso de buceo y cuando te sumerges en las aguas con ganas de fauna marina alucinante te asalta una sensación incómoda: hasta donde llegan tus ojos, parece que hubiera más bolsas de plástico que peces.
Esa sensación podría convertirse en una realidad global a la altura de 2050, según un nuevo informe del World Economic Forum y la Ellen MacArthur Foundation publicado ayer martes.
“Los mejores estudios actualmente disponibles estiman que existen 165 millones de toneladas de plástico en el océano. De seguir con la tendencia actual, se estima que habrá 1.1 toneladas de plástico por cada 3 toneladas de peces en 2025, y más plástico que peces (por peso) a la altura de 2050”.
En otras palabras, dentro de 35 años, si seguimos con nuestros hábitos actuales, el plástico acumulado en el océano pesara más que toda la fauna marina existente. O casi habría que decir “superviviente”.
El informe, elaborado a partir de la opinión de 180 expertos y la revisión de más de 200 estudios, se refiere a los plásticos como “el material de trabajo más ubicuo en la economía moderna”. Su producción se ha multiplicado por 20 en los últimos 50 años, y se espera que se triplique respecto a los niveles actuales en las próximas tres décadas, llegando a los 1.124 millones de toneladas en 2050.
Los estudios señalan que el 86 por ciento de todos los envases plásticos producidos escapan a los sistemas de recolección y reciclaje. “Después de un solo uso, el 95 por ciento del valor material de los embalajes plásticos, o entre 80.000 y 120.000 millónes de dólares, se pierde”, explica el WEF.
Ocho millones de toneladas de plástico caen cada año al océano, según un estudio publicado el año pasado en la revista Science.
El alcance del problema va más allá de la calidad de las aguas y su efecto sobre la fauna marina. El informe señala que para 2050 la “economía del plástico” será responsable del 15 por ciento de las emisiones globales de carbono, en comparación con el 1 por ciento que suponen hoy. No sólo estamos contaminando el agua, también el aire y el suelo.
¿Cuál es la solución? El WEF dice que la única manera de evitar el desastre es reciclaje. Nosotros añadiríamos la reducción del consumo superfluo. O eso, o acabar enterrados por nuestra propia basura.
Fuente: Playground Magazine
Sé parte de la conversación