La posesión injustificada de este tipo de artículos puede castigarse con hasta 9 años de cárcel
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó recientemente un decomiso de 147 piezas de animales disecados.
De estas, 48 piezas eran producto terminado y las 99 restantes eran partes o derivados de vida silvestre.
Según el portal Quadratín, estas piezas fueron incineradas en el Centro de Control Animal, ubicado en la carretera Toluca–Tlacotepec en Toluca.
Entre las piezas de destruidas se encontraban: 3 Iguanas verdes (Iguana iguana), 1 Ajolote (Ambystoma tigrinum), 2 pieles de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletti), especies que se encuentran en la categoría de Especie Sujeta a Protección Especial (Pr); y varias partes de Jaguar (Panthera onca) bajo la categoría de Especie En Peligro en Extinción (P), todas enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Taxidermias de tortugas estrelladas de Madagascar (Astrochelys radiata), Varano (Varanus exanthematicus), partes y derivados de León africano (Panthera leo), Tigre (Panthera tigris), Pitón reticulado (Python reticulatus), Cernícalo (Falco sparverius) y aproximadamente 44 piezas de Venado (Axis sp.), todas enlistadas en el Apéndice I y II de la CITES, estas piezas también fueron calcinadas.
Todos los ejemplares destruidos llegaron a manos de la PROFEPA gracias a las inspecciones y decomisos que realiza en materia de vida silvestre.
Dichas actividades buscan cumplir con lo establecido en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), la cual señala que quien posea ejemplares, partes y derivados de vida silvestre sin contar con los medios para demostrar su legal procedencia, podrá hacerse acreedor a un multa equivalente de 50 a 50,000 Unidades de Medida y Actualización, y de uno a nueve años de prisión.
Sé parte de la conversación