“A la gente les engañan, les prometen dinero y a final de cuentas no se lo dan”, dice una ciudadana
Pese a la ilegalidad de las prácticas que buscan comprar el voto, los ciudadanos parecen ya haber asimilado que estas aparecen cada que hay elecciones.
Las acusaciones por la compra de votos y el uso de otros métodos fraudulentos de cara a alas elecciones en el Estado de México continúan siendo tema a sólo unos días de la lección para gobernador en la entidad.
Los ciudadanos en muchas ocasiones se ven en la necesidad de aceptar los regalos debido a la situación económica en la que se encuentran.
Ls Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) ha acumulado 246 denuncias en el Estado de México. El partido más señalado por dichas práctica ha sido el Revolucionario Institucional (PRI).
Pese a la ilegalidad de estas prácticas, los ciudadanos parecen ya haber asimilado que estas aparecen cada que hay elecciones.
De acuerdo con algunos testimonios recogidos por la agencia de noticias EFE, son distintas la modalidades en las cuales los partidos reparten dinero con el fin de asegurar la victoria en una elección.
“Inés”, cuyo nombre fue cambiado para proteger su identidad, en 2015 fue llamada en las elecciones municipales en Villa Guerrero para vigilar una de las casillas por parte del PRI, por lo que le pagaron 3 mil pesos.
Previo a la elección recibió un curso de preparación en donde se le indicó que “si un partido opositor iba ganando”, había que meter actas denunciando que esa agrupación había comprado votos, aunque no fuera cierto.
De acuerdo con ella, actualmente el PRI está ofreciendo mil pesos por voto, y para probar que se votó por el partido, se pide tomar una foto de la boleta electoral antes de depositarla en la urna.
La tarjeta Salario Rosa, ha sido otra de las formas de compra de voto, donde se promete a las mujeres mexiquenses que si Alfredo del Mazo gana la elección les van a depositar dinero en esas tarjetas.
“A la gente les engañan, les prometen dinero y a final de cuentas no se lo dan”, dice Inés
La mujer asegura que en las anteriores elecciones a Gobernador (2011), le prometieron que le ingresarían fondos en una tarjeta si ganaba Eruviel Ávila, pero esto nunca sucedió.
Pero la entrega de regalos no es la única forma de ganar el voto, el miedo de los ciudadanos también es utilizado con este fin.
Algunos se ven presionados por su “patrón” para votar por algún candidato y otros piensan que si no votan por el PRI les van a negar el acceso a programas sociales.
“Son los miedos que les meten a la gente”, dice Ines y explica que la necesidad de mucha gente le impide ver que la compra de votos es contraproducente.
En contraste, Olivia (nombre ficticio), del municipio de Nezahualcóyotl, quien ha ejercido como representante del PRI en la casilla electoral, niega que este partido dé dinero por los votos.
El partido otorga incentivos por vigilar las casillas y observar si hay miembros de otras agrupaciones incentivando estas prácticas ilegales, pero no les dice a quién elegir porque “el voto es secreto”.
Olivia comenta que en las pasadas elecciones, miembros del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD, que actualmente gobierna en el municipio) realizaron compra de votos, también pidiendo la garantía de una fotografía.
Inés señala que ya no se “presta” a repetir su experiencia en la casilla porque ha visto cómo “tratan” y “engañan” a las personas.
Fuente: Sin Embargo
Sé parte de la conversación