El PRI pretende postutar candidatos “presentables” estas elecciones, y por ello esta semana comenzó la aplicación de una serie de pruebas para garantizar la calidad de quienes resulten electos. Entre los tests que se les aplicarán se incluyen exámenes toxicológicos, psicométricos y test del engaño.
Los resultados de las pruebas no se harán públicos “para no violentar la ley de transparencia”; sin embargo, los aspirantes que generen suspicacias serán sustituidos, indicó el secretario de asuntos jurídicos del PRI, Sadot Sánchez Carreño.
“De ninguna forma el partido presentará aquellas candidaturas que habiéndolas registrado aparecieran elementos que significaran una dudosa reputación u honestidad. Tomará las medidas necesarias para que, en su caso y si se requiere, decidir la sustitución respectiva en aquéllos que se considere la conveniencia para garantizar, sobre todo, que que tengamos en nuestra Cámara, al menos de parte del grupo parlamentario, un Congreso que sea de integrante presentables ante la opinión pública y la ciudadanía a la que van a representar”.
Las pruebas fueron tres: detección del ojo, que consiste en el examen del iris con el fin de determinar si la persona está engañando; una muestra de saliva para descartar la presencia de cocaína, mariguana, anfetaminas y opiáceos; y una prueba psicométrica.
La intención es revisar a más de 600 personas. Por lo pronto se les realizaron a los 67 candidatos, 41 hombres y 26 mujeres de 13 entidades.
Además de los tests, una vez electos los representantes populares deberán presentar sus declaraciones patrimonial, fiscal y de interés, explicó el secretario. “El partido no solamente busca con estas pruebas que los candidatos cumplan con los requisitos estatutarios, sino también aquéllos que permitan presentar las mejores biografías para los cargos de representación popular”
“Con estas pruebas, el PRI se hará cargo de responder por quienes se presenten el 7 de junio y quienes tomen posesión al iniciarse la próxima legislatura” agregó.
Sin embargo, Sánchez Carreño aclaró que los candidatos tendrán que enfrentarlos de forma individual en caso de que presenten responsabilidad en algún delito.
“El PRI tendrá que asumir que la responsabilidad de la actuación de cada uno de los representantes es personal, y que de eso también tendrán que responder en los individual quienes por alguna razón incurran en irregularidades o en situaciones ilícitas.”
Con información de Milenio.
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