Al parecer el exmandatario se encuentra en Estados Unidos
El tricolor tiene en sus manos una solicitud de cancelación de derechos de Duarte desde el 2016
El PRI mantiene congelada la solicitud de expulsión contra el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, presentada desde hace 18 meses, sin importar que contra él pesan 10 órdenes de aprehensión y tres solicitudes de extradición enviadas al Gobierno de Estados Unidos, así lo dio a conocer una investigación periodística del diario Reforma.
De acuerdo con la publicación, el tricolor tiene en sus manos una solicitud de cancelación de derechos del exgobernador, acusado de utilizar recursos públicos para la compra de un banco y, recientemente, de triangular fondos federales para financiar las campañas electorales de ese partido, desde el 21 de julio de 2016.
El exmandatario prófugo, quien al parecer se encuentra en territorio estadounidense, está registrado en la lista de afiliación del PRI, como militante del distrito 9 y del municipio de Hidalgo de Parral, de donde es originario.
Señaló que, hasta el momento, las indagatorias de este caso han sido las únicas que lograron vincular, de manera directa, los desvíos y casos de corrupción de exmandatarios priistas tanto con el Gobierno federal como con el tricolor.
El consejero político del PRI, Armando Barajas, quien pidió la expulsión de Duarte ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, también incluyó en el expediente las 17 denuncias que entonces había interpuesto la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por presuntas irregularidades cometidas en su administración.
Asimismo, el consejero priista presentó el informe del órgano fiscalizador y las denuncias que fueron interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) como pruebas.
“Pareciera que en el caso de César Duarte hay preferencias. La Comisión de Justicia no está haciendo su trabajo, pero, como partido, no podemos caer en el cinismo”, sentenció ayer el priista.
Al respecto, Javier Lozano, vocero de la campaña del precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, señaló que el escándalo del caso Chihuahua no ha provocado ninguna afectación en la imagen de ex Secretario de Hacienda. “Cero impacto”, aseguró en una entrevista.
Ante los casos de corrupción en los que están vinculados varios exgobernadores del PRI, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria sólo tomó algunas medidas. Por ejemplo, en diciembre de 2016, el órgano interno expulsó de las filas del tricolor al exmandatario de Tamaulipas Tomás Yarrington, y suspendió los derechos como priista al exgobernador de Quintana Roo Roberto Borge.
Asimismo, en octubre de ese año fue expulsado del partido el exmandatario de Veracruz, Javier Duarte, acusado de lavado de dinero y desvíos de recursos públicos de su estado.
Con Información de Reforma
Sé parte de la conversación