Ranier Gutiérrez Mendoza, investigador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se ha dado a la tarea de encontrar una razón científica para saber por qué a los mexicanos nos gusta el picante.
El chile es un fruto que aproximadamente el 25 % de la población mundial lo consume. A diferencia de otros alimentos, este fruto no activa el sistema gustativo, sino el trigeminal, que detecta y procesa estímulos potencialmente peligrosos para el cuerpo humano y que producen dolor.
El investigador señala que en la preferencia por la sensación picante en el humano hay también componentes genéticos. Además, explica que los hombres consumen más picante que las mujeres y que en países calurosos se come más chile que en las naciones con clima templado.
Fuente: Diario Pulso
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