Se emitió una recomendación
Una obra no se terminó a tiempo y eso ocasionó que los recién nacidos fueran atendidos en otras áreas que no eran las adecuadas
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que debido a que el área de cuidados intensivos de un hospital de Guerrero estaba inhabilitada por una obra inconclusa ante la falta de presupuesto, ocho bebés prematuros murieron en 2015.
Y es que durante los meses de julio y agosto se llevaba a cabo una ampliación de 12 a 24 camas en dicha zona del Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense, ubicado en el municipio de Tlapa.
Sin embargo, ante la falta de presupuesto estatal, el trabajo no fue terminado a tiempo, motivo por el cual los recién nacidos tuvieron que ser atendidos en otras áreas, según la investigación de la CNDH.
“El fallecimiento de los recién nacidos se produjo porque la sala de Cuidados Intensivos Neonatales estaba inhabilitada por motivos de ampliación y el hospital dispuso de otras áreas que no contaban con la capacidad suficiente, especialización y abasto de insumos para atender la emergencia sanitaria”, expuso la Comisión.
En total, 20 recién nacidos sufrieron infecciones, pero sólo ocho fallecieron, por ello la CNDH emitió una recomendación dirigida al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y al Fiscal General del Estado, Javier Olea, esto luego de que la Fiscalía tuviera inactiva la investigación durante 18 meses.
Con información de Reforma
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