Unos 300 policías municipales tomaron la gasolinera propiedad del alcalde Luis Walton Aburto –donde por las mañanas atiende diversos asuntos–, en demanda del pago de la segunda quincena de diciembre y el 50 por ciento de aguinaldo que les adeudan, situación en la que se encuentran alrededor de mil 500 uniformados, informó su abogado Jesús Antonio Lemus Beltrán.
Además, exigieron el pago de salarios de 76 de sus compañeros que hace siete semanas fueron dados de baja sin liquidación. Advirtieron que radicalizarán sus protestas, que incluye paralizar las oficinas municipales, debido a que no les han hecho caso en meses.
Uniformados, los manifestantes también clausuraron la puerta uno de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC), por lo que los usuarios no podrán hacer trámites de licencia de conducir, ni pagar infracciones o multas, entre otros.
Alrededor de las 11 horas, los agentes partieron de la SSPPC, ubicada en la colonia Progreso, hasta la glorieta de la Diana, sobre la costera Miguel Alemán, en la franja turística.
La zona dorada fue afectada por el caos vehicular, que se agravó por el gran número de automotores que circulan en la región por las vacaciones de año nuevo.
Ya en la estación de gasolina, Lemus Beltrán aclaró que la finalidad no era paralizar el servicio de venta de combustible al público. Nos venimos a la sombra para no estar en la glorieta de la Diana ni paralizar el tráfico, explicó.
Sin embargo, unos cien policías del mismo contingente marcharon después del mediodía a la Condesa, ida y vuelta, para después instalarse en las oficinas donde despacha el presidente municipal debido a que desde el 23 de octubre integrantes del Movimiento Popular Guerrerense mantienen en su poder el palacio municipal como parte de las protestas por la desaparición en Iguala de 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Mediante un megáfono, el litigante pidió a los conductores que descendían por la avenida Farallón, pasar con confianza a cargar gasolina, pues no la habían cerrado, y en todo caso esa decisión fue tomada por administradores del expendio, explicó.
Los inconformes abandonaron el lugar alrededor de las 17 horas, luego que autoridades se comprometieron a comenzar a pagar a los uniformados la segunda quincena de diciembre, en primer lugar, aunque no fijaron fechas.
Tomado de La Jornada
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