La disposición del TSJA se determinó este miércoles 12 de agosto
Andrés León Reguera y Juan Alberto Bravo Hernández deberán resarcir el daño que provocaron a la Hacienda Pública Federal
Los constructores del Monumento Bicentenario Estela de Luz deberán pagar 447.1 millones de pesos por simular la compra de acero inoxidable a un sobreprecio, así lo ordenó Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TSJA).
La disposición del TSJA se determinó este miércoles 12 de agosto, en la sesión del pleno contra Andrés León Reguera y Juan Alberto Bravo Hernández, quienes deberán resarcir el daño que provocaron a la Hacienda Pública Federal.
La magistrada Nora Elizabeth Urby Genel presentó el proyecto en el que se responsabiliza de la obra pública a ambos sujetos, de acuerdo con contratos que estableció con la empresa III Servicios SA de CV, filial de Petróleos Mexicanos (Pemex).
A su vez, la empresa estatal firmó un contrato con Banjército para realizar este monumento insigne de edificada bajo la administración de Felipe Calderón Hinojosa.
Urby Genel señaló que León Reguera y Bravo Hernández demandaron a la Dirección General de Responsabilidades de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Esta dependencia determinó la responsabilidad resarcitoria del primer aludido por 216 millones 337 mil 411 pesos con 66 centavos y del segundo por 230 millones 77 mil 487 pesos con 66 centavos, además de pliegos definitivos en los que se les imputaron responsabilidades.
En 2011, se revisó la Cuenta Pública de la Federación por la ASF a la gestión financiera de los recursos federales que se destinaron al proyecto denominado Monumento Bicentenario Estela de Luz.
Dicha auditoría se hizo con el fin de comprobar que las inversiones físicas se plantearon, adjudicaron, contrataron, ejecutaron y pagaron conforme a la legislación aplicable.
Tras la revisión se determinó un presunto daño a la Hacienda Pública Federal, “en virtud de los anterior se dio inicio a los procedimientos de fincamiento de responsabilidades resarcitorias”, puntualizó la magistrada.
“Si bien la conducta que se le atribuye a los ciudadanos consistió en la suscripción y revisión del dictamen técnico del 28 de abril de 2010 respectivamente, no es menos verdad que su actuar se prolongó en el tiempo hasta la materialización del daño a través del tiempo, derivado de la supuesta modificación con el tipo de acero que se sustentó el dictamen de marras, se tomó en consideración un precio unitario mayor al originalmente pactado, lo que ocurrió el 18 de junio de 2012”, agregó.
De acuerdo con las indagatorias, tanto León como Bravo dictaminaron un aparente cambio en el costo del acero inoxidable para el proyecto del Bicentenario por 316.5 millones de pesos,.
Sin embargo, al final las modificaciones no se realizaron, pues tanto el tipo de acero, el diámetro y las características fueron las mismas del contrato original.
La ASF detectó un sobrecosto en la obra del 192 por ciento, al no construirse en su totalidad como se proyectó y su conclusión se retrasó por 15 meses.
Al final, la Estela de Luz tuvo un costó mil 304.9 millones de pesos, cuando originalmente se consideraron 552 millones de pesos, según información del portal Proceso.
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