Twitter es un campo de batalla donde la popularidad es lo más importante para los políticos.
Tener muchos seguidores permiten a los funcionarios aparentar que son cercanos a la gente, pero también fingir popularidad, sobre todo si están en busca de un nuevo cargo público.
En otras palabras, un político con muchos followers es sinónimo de un político con “músculo” y poder.
Sin embargo, ¿sabías que muchos de los followers que tienen en sus redes sociales son perfiles falsos, es decir, usuarios inexistentes que sólo inflan sus cuentas?. Aquí te decimos quienes son los funcionarios que más recurren a esta práctica y que en muchas de las ocasiones, incluso llegan a pagar por ellos.
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