El gobierno ha rastreado los movimientos de opositores
Políticos como López Obrador o Cuauhtémoc Cárdenas fueron espiados por diferentes órgano gubernamentales
Por Juventino Montelongo
El pasado lunes 19 de junio el diario estadounidense The New York Times dio a conocer que diferentes periodistas y activistas fueron espiados con el software Pegasus, durante 2015 y 2016, con la intención de vigilar sus teléfonos celulares y con ello acceder a sus cuentas de correo electrónico, mensajes, llamadas, redes sociales e incluso la cámara y el micrófono, los cuales pudieron ser activados en cualquier momento.
Un informe presentado por la Red por la Defensa de los Derechos Digitales (R3D) señaló que diferentes instancias del gobierno federal podrían estar detrás estas acciones ilegales.
Durante estos dos años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto fueron espiados tres integrantes del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro ProDH), los periodistas Carmen Aristegui –y su hijo Emilio, entonces menor de edad–, Rafael Cabrera, Sebastián Barragán, Carlos Loret de Mola, Salvador Camarena y Daniel Lizárraga, así como los activistas Alexandra Zapata y Juan Padiernas –integrantes del Instituto Mexicano por la Competitividad (IMCO)–, a quienes les enviaron mensajes de texto que contenían un enlace hacia un servidor de NSO Group.
Entre los temas en los que estos periodistas y activistas estuvieron involucrados fueron las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la “casa blanca” propiedad de Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, la matanza de civiles ocurrida en Tlatlaya a manos del Ejército Mexicano, entre otros temas en donde se ha visto involucrado el gobierno federal.
Debido a esto, las personas que fueron espiadas presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Sumado a esta denuncia, exigieron “medidas cautelares a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)”, además de que comentaron que ya “han sido informados distintos organismos internacionales de protección de derechos humanos”.
Estos no son los primeros casos
El 13 de febrero de este año, el periodista Jenaro Villamil dio a conocer en la revista Proceso que al menos desde 2014, el gobierno mexicano se dedicaba a espiar a periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos.
Ahí Villamil habló de cómo las organizaciones Red en Defensa de los Derechos Digitales, Amnistía Internacional, Artículo 19, Social TIC y Acceso Now denunciaron estos hechos, en donde se utilizó el mismo software de espionaje Pegasus.
En ese entonces el espionaje fue dirigido contra el doctor Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, y Luis Encarnación, coordinador de la coalición Contra PESO.
Lo que tenían estas tres personas en común era su apoyo al impuesto a los refrescos en México, además del combate a la obesidad infantil.
De hecho, el mismo The New York Times publicó este reportaje por primera vez, firmado el 11 de febrero de 2017 por Nicole Perlroth.
El gobierno espiaba a López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas
En 2006, el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) espió a diferentes políticos y líderes sindicales, quienes de una u otra manera estaban involucrados en escándalos, actos de corrupción, nexos con el narcotráfico y relacionados en la sucesión presidencial de 2012.
Quien dio a conocer lo anterior fue Luis Miguel Dena Escalera. Él se desempeñaba como agente de dicho organismo, cargo que ocupó durante 16 años.
En entrevista para el periódico 24 Horas, Dena Escalera aseguró que de hecho, desde el año 2000, a inicios del gobierno de Vicente Fox, tuvo conocimiento de dicha vigilancia. Sin embargo, fue hasta el 2005 cuando se integró al Cisen, donde sólo duró un año.
“En 2004 el que estuvieran o no interceptados Napoleón Gómez Urrutia, Carlos Romero Deschamps, Roberto Madrazo, Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Amalia García y una serie de actores políticos (como Manlio Fabio Beltrones), para mí era un tema de todos los días”, comentó Escalera, quien en febrero de 2012 fue condenado a seis años de prisión por haber intervenido comunicaciones.
Según Escalera y las investigaciones de la PGR, al menos 50 personas fueron espiadas, entre ellas integrantes del PRI, PRD, PAN y titulares de diferentes secretarías.
Algunos de ellos son los priístas Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, Humberto Moreira, Fidel Herrera, Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
Los panistas César Nava, Germán Martínez, Santiago Creel y Fernando Gómez Mont, además de los perredistas Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas, Gerardo Fernández Noroña, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
Otros de los personajes públicos que estuvieron bajo vigilancia gubernamental fueron los secretarios Juan Camilo Mouriño, Luis Téllez, Javier Lozano y Juan Molinar Horcasitas, además de la exlideresa sindical del SNTE Elba Esther Gordillo, su hija Mónica y Jorge Kahwagi.
Julio Scherer y la activista feminista Ana Victoria Jiménez también fueron espiados
El espionaje en México tiene décadas. Tan es así, que en 1962, el periodista fundador de la revista Proceso, Julio Scherer García fue espiado en sus conversaciones telefónicas por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez.
Además de Scherer, uno de los periodistas más importantes de los últimos 50 años debido a su trabajo crítico en contra del gobierno, otro personaje público que fue vigilado por las manos del gobierno fue Ana Victoria Jiménez.
Ana Victoria aseguró que el Cisen, entonces llamado Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, espió a un grupo de feministas mexicanas cerca de 30 años al considerarlas como un peligro para el país.
Jiménez aseguró que las principales peticiones que realizaban era el aborto legal, libre y gratuito, además de oponerse a los concursos de belleza, ya que los consideraban negativos al manipular y etiquetar a las mujeres.
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