El oficial Matthew Luckhurst acostumbraba hacer bromas de mal gusto
Aunque recuperó su empleo, fue despedido tras realizar una segunda broma en un sanitario de mujeres
Matthew Luckhurst, un oficial de Texas, Estados Unidos, perdió su trabajo por segunda vez, por haberle dado un sándwich con excremento a un indigente.
El oficial, experto en bromas de mal gusto y abusivas, trabajaba como patrullero de bicicletas en el Departamento de la Policía de San Antonio, destacó La Opinión.
Fue en el 2016 cuando fue despedido por primera vez, después de entregarle el sándwich al mendigo.
Sin embargo, al ser contratado nuevamente, no escarmentó e hizo una nueva broma ese mismo año.
La broma consistió en defecar en un baño de mujeres, no jalarle al agua y manchar las paredes con una sustancia color marrón.
Tras ser amonestado por segunda ocasión, Luckhurst perdió su trabajo definitivamente.
En su defensa, el policía explicó que la sustancia color marrón era un producto derivado del café y negó haberla regado en la bacineta.
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