En Tijuana inició la polémica por los operativos implementados tanto por las autoridades federales como la policía municipal para detener “autos chocolate”, unidades que entran por la frontera sin el correspondiente pago de impuestos.
A decir de los dueños de estas unidades, es necesario recurrir a estos vehículos porque, de lo contrario, los gravámenes para introducirlos al país son equiparables al precio mismo del automotor.
A través de retenes, los funcionarios comenzaron con el retiro de los vehículos. Dichas volantas se encuentran ubicadas en diferentes puntos de la ciudad.
Los filtros de revisión fueron instalados sobre las principales avenidas y bulevares de Tijuana.
Mientras que vendedores de vehículos afirman que los “autos chocolate” se trata de una competencia desleal y que quienes usan estas unidades violan la ley, al no pagar impuestos, los usuarios señalan que el cobro de impuestos por la posesión de un coche es elevado y no es costeable para todas las familias, sobre todo aquellas de escasos recursos.
A través de redes sociales, ciudadanos convocaron a una marcha para exigir que se baje el cobro de impuestos a las unidades o se implemente un programa de acuerdo a los salarios que la gente tienen en la región y de esta manera hacerse de un vehículo que esté dado de alta ante las autoridades hacendarias.
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