Investigadores explican la relación entre pobreza y el desarrollo cognitivo
Cuando se tienen carencias económicas es difícil concentrarse, existe debilidad mental y un desarrollo lento
La BBC realizó un análisis de cómo la pobreza puede afectar el desempeño de las personas, especialmente el de los niños en edad escolar. En dicho estudio se analizaron los efectos en cuatro puntos.
1. Sobrecarga mental
Cuando se tienen problemas económicos es difícil mantener la concentración. De acuerdo con Eldar Shafir, profesor de ciencia del comportamiento y políticas públicas en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, cuando se tiene una situación de pobreza es normal que se te olviden otras cosas de tu cabeza.
Se vive en constante preocupación por saber cómo se llegará al fin de mes, la capacidad de atención se hace limitada
Para comprobar dicho estudio, Shafir les dijo a personas de escasos recursos y personas bien situadas que tenían que hacer frente a una reparación de su vehículo. A unos les dijo que iba a costar 150 dólares y a otros la cuenta ascendía a mil 500 dólares, sin importar su posición económica.
Posteriormente, les entregó una serie de pruebas cognitivas, las cuales una vez terminadas arrojaron los resultados siguientes. Los ricos se desempeñaron igual en las pruebas, independientemente de la cantidad que tuvieran que pagar en el taller. En el caso de los más desfavorecidos, se desempeñaron mejor cuando la factura del auto era inferior.
El experimento de Shafir deja entrever que la inteligencia puede verse afectada a corto plazo por una situación de pobreza.
Adina Zeki al Hazzuri, profesora en la Universidad de Miami que investiga el impacto de la sociedad en nuestra salud, señala que la situación económica de las personas acelera el envejecimiento cerebral.
Para llegar a estas conclusiones, la profesora sometió a voluntarios a tres pruebas que son muy confiables para detectar el envejecimiento cognitivo basándose en la escasez de recursos.
“Constatamos que las personas que estuvieron en situación de pobreza todo el tiempo durante esos 20 años tuvieron resultados muchos peores que los que nunca vivieron esa experiencia”, indica.
La profesora concluye que la pobreza cambia la forma en la que piensa el individuo.
Katie McLaughlin, profesora de psicología en la Universidad de Washington, considera lamentable que un niño sufra el impacto de la escasez en su desarrollo.
De acuerdo con la profesora, los cerebros de los niños en situaciones de pobreza se van debilitando, especialmente en las áreas que procesan el lenguaje complejo. La escasez de recursos afecta las conexiones sinápticas en el cerebro.
Los niños sufren un daño cerebral cuando no se juega con ellos los suficiente o cuando no reciben estímulos en su entorno, junto a sus familias.
En el momento del nacimiento, los cerebros de los niños de padres en situación de pobreza son iguales a los de los demás niños. Las diferencias emergen a los dos años de edad.
4. ¿Hay una prueba clara?
No existen estudios que comprueben la relación directa que existe entre pobreza y cambios cerebrales, así lo explica el profesor de pediatría y neurociencia en la Universidad de Harvard, Charles Nelson.
“Por ejemplo, la escasez de comida o el no tener buen acceso a la atención médica o el alto nivel de estrés en la familia que puede desembocar en falta de cuidados”, dice.
De acuerdo con el pediatra, quizá no es la pobreza la que cambia el cerebro sino las cosas que suelen ir asociadas con ella. “Unas imágenes bonitas del cerebro parecen tener más impacto que fotografías de niños hambrientos, y creo que hacen ver a las personas que hay un precio biológico que se paga por crecer en la pobreza”, concluye Charles Nelson.
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