Sacó su cámara para tomarse fotografías, pero esta se cayó y atascó a los controles de mando provocando que la aeronave cayera en picada
El avión cayó por mil 340 metros hasta que el piloto Andrew Townshend logró tomar los controles
Un piloto británico, teniente de la Fuerza Aérea Real, manejaba una nave militar con 187 pasajeros a bordo, casi provoca una tragedia. Mientras su copiloto salió de la cabina por un poco de té, sacó su cámara para tomarse fotografías, pero esta se cayó y atascó a los controles de mando provocando que la aeronave cayera en picada.
El avión cayó por mil 340 metros hasta que el piloto Andrew Townshend logró quitar su cámara y tomar el mando de la aeronave.
Una vez en tierra el piloto explicó que estaba aburrido en el viaje y decidió tomarse fotografías, pero su cámara Nikon con un gran objetivo se le cayó sobre los controles desactivando el piloto automático.
Afortunadamente ningún pasajero salió herido en este terrible descuido.
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