Aseguran que los pobres son un gran negocio para los bancos, ya que en México son muchos
“La inclusión financiera es enseñar a las personas a ahorrar y enseñarle a usar los créditos de manera responsable”, asegura el gerente general de la Caja Popular Las Huastecas
Hace 55 años, la Caja Popular Las Huastecas comenzó sus operaciones con apenas 25 fundadores, quienes aportaron 17.65 pesos, ya que cada uno de ellos apenas cooperaba con 20 centavos.
“Es así como funcionan las finanzas en las zonas más marginadas. Hay una idea equivocada de que la inclusión financiera es ofrecer créditos, y no es así. La inclusión financiera es enseñar a las personas a ahorrar y enseñarle a usar los créditos de manera responsable. El ahorro es la mejor herramienta de inclusión”, dijo Sabás Ledesma, gerente general de la Caja Popular Las Huastecas.
Hoy en día, la Caja Popular cuenta con una cartera de captación de 810 millones de pesos y 600 millones en créditos colocados. Además, la conforman 59 mil socios y los recursos son de 9 mil 600 ahorradores.
“Tenemos una diferencia de 200 millones de pesos entre lo que captamos y lo que prestamos, la gente que tiene un préstamo sabe que es el dinero de la gente humilde lo que se les está prestando, adquieren un compromiso moral y eso es lo que hace que justo la gente más pobre es la que más paga”.
“Esto es un negocio para muchas personas, las instituciones financieras, las grandes instituciones no fondean por caridad. Los pobres somos un gran negocio para los grandes bancos porque somos muchos, de ahí que haya ahora muchas instituciones que ofrecen créditos con tasas enormes porque consideran que el riesgo es alto, yo creo que más bien son agiotistas de nueva era”.
Para Ledesma, la cultura del consumo es un factor muy fuerte en la forma en la que se administra el dinero, señalando que el 39% de los socios de la Caja Popular reside en comunidades de alta o muy alta marginación, y es en dichos sitios donde se capta el 46% del ahorro.
“La mayoría de los ahorradores son de comunidades pobres, donde están familiarizados con la escasez, cuando la gente tiene un ingreso asegurado es cuando se sobre endeuda, mucho de ello es por la publicidad nociva. En algunas zonas más urbanas vemos que en la familia faltan las tortillas en la mesa pero no falta el saldo en el teléfono para conectarse a Facebook. La publicidad en torno al consumo es abrumadora”, asegura.
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