Acusan que esta pesca lleva más de 30 años sin ser castigada
Medios locales señalan que pescadores deportivos de San Diego, en Estados Unidos, extraen peces de zonas prohibidas debido a que no existe vigilancia en el archipiélago
Ciudadanos norteamericanos están reclamando como “suyas” las Islas Revillagigedo, ubicadas a 390 kilómetros al sur de Cabo San Lucas. Este conflicto lleva décadas, de acuerdo con James Ketchum, director de conservación marina de la ONG Pelagios Kakunjá.
Según la estación Cabo Mil, en su emisión Al Cabo Noticias, pescadores deportivos de San Diego, en Estados Unidos, extraen peces de zonas prohibidas debido a que no existe vigilancia en el archipiélago, por lo que al momento de reclamarles por ello, acusan de manera prepotente que dichas islas son propiedad de los estadounidenses.
Por ello, Ketchum, quien lleva trabajando en actividades de ecoturismo y desde hace 15 años se dedica al estudio de mantarrayas y tiburones, dijo que éstas y otras embarcaciones pesqueras están causando un serio daño a los ecosistemas del Área Natural Protegida de Islas Revillagigedo, donde no existe vigilancia alguna.
Tan es así, que ya han documentado incidentes con barcos y yates, quienes pescan en un área donde la ley no lo permite.
Cabe señalar que dichas islas fueron declaradas como “Archipiélago de Revillagigedo” Reserva de la Biosfera el 15 de noviembre de 2008, integrada por cuatro áreas —isla Socorro, isla Clarión, isla San Benedicto e isla Roca Partida— así como de su respectivo territorio marino, las cuales están bajo la jurisdicción del estado de Colima.
Por otro lado, las investigadoras Dení Ramírez y Eréndira Valle secundaron dicha versión, acusando que flotas de pesca deportiva, procedentes de EU, han acabado con especies protegidas durante más de 30 años, mientras que las autoridades no hacen nada para detenerlo.
Señalaron que existen múltiples evidencias sobre esto, ya que las incursiones de extranjeros en estas aguas nacionales son cosa pública.
Sumado a esto, dieron a conocer que no existe conocimiento real sobre qué volúmenes extraen y qué tipo de especies se explotan en dicha área, aunque algunos expertos señalan que se llevan desde picudos, atunes, wahoos, entre otros.
Además, acusaron que los culpables no solamente son las embarcaciones de Estados Unidos, sino que los mismos pescadores nacionales en Los Cabos y barcos atuneros y tiburoneros causan graves daños a la biodiversidad del lugar.
Por ello, pidieron, junto a otras asociaciones civiles, que se sumen a la campaña para exigir al gobierno federal que decrete una nueva área natural protegida en dichas islas, al ampliar la zona de 13 a 100 millas.
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