Admite que fue un error no actuar a tiempo
Para el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, los escándalos de corrupción que han protagonizado sus integrantes, en especial los exgobernadores, no impedirán que su partido gane las elecciones presidenciales en 2018.
El líder priista admitió, en entrevista con el diario El Universal, que los anteriores presidentes del partido debieron actuar a tiempo en los casos de corrupción de sus militantes.
“Debieron haberse prevenido, debimos haber atendido a tiempo esos casos escandalosos, ese es un grave error y por eso ahora tomamos las decisiones”, dijo.
Ochoa Reza también aseguró que antes de que termine este año, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria emitirá fallos sobre los casos de los exgobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge, y de Chihuahua, César Duarte, quienes son acusados de diversos delitos.
Sobre Javier Duarte, quien dejará de ser gobernador oficialmente este 30 de noviembre, negó que haya dado recursos a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, como aseguran varias versiones periodísticas.
Además, dijo que no le pedirá a Duarte que se entregue a la justicia. “Yo no le pido nada a un delincuente, lo que exijo es que la autoridad cumpla la orden de aprehensión”, expresó, y dejó en claro que nunca habló con él teléfono ni lo recibió, a pesar de que varias veces el ex gobernador lo solicitó.
En diversas entrevistas a medios, Ochoa Reza ha reiterado que el PRI buscará combatir la corrupción y que pedirá cárcel para quienes hayan robado.
Ayer, en entrevista telefónica con Adela Micha para Grupo Imagen, el dirigente nacional del PRI, indicó que su partido toma las medidas necesarias para combatir a la corrupción fuera y dentro de la institución, por lo que su partido promoverá “que los corruptos se vayan a la cárcel y regresen lo robado a las arcas públicas”.
Lee la entrevista completa en El Universal
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