El director del Observatorio criticó la administración de Peña
“Él habla de otro país, de otra realidad y obviamente busca cómo maquillar cifras”, aseguró.
La política social que encabeza Enrique Peña Nieto para erradicar la pobreza no es eficiente ni eficaz, afirmó Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla. Por ello, los beneficiados de los programas se quintuplicaron, pero la pobreza sólo disminuyó 1 por ciento en 23 años (de 1992 a 2015).
México está atrasado 14 años en su política para erradicar la pobreza. La condición en la que viven 55 millones de personas es tal que, además de que el número crece, salir del círculo de pobreza es casi imposible.
Reyes Hernández explicó que por las condiciones económicas del país, los programas sociales de transferencias de recursos tienen el propósito de contener a los pobres, no de ayudarlos a salir de esa condición.
“Los pobres oficiales de Coneval, que están por debajo de la línea de pobreza pasaron de 54 por ciento en 1992 a 53 por ciento en 2014. No hay un cambio sustancial. Un 1 por ciento es lo que se ha movido en más de 22 años con tantos programas sociales. Si quintuplicaste la cantidad de beneficiarios sólo contienes el crecimiento de los pobres, eso hace la política social. No resuelve el fondo”, afirmó.
De igual forma, el especialista criticó la gestión de Peña Nieto por las cifras que presenta; por ejemplo, los datos de los nuevos empleos con base en las afiliaciones al Seguro Social. En realidad, en el último año sólo aumentó la afiliación de estudiantes, es decir no hubo más empleos.
“Él habla de otro país, de otra realidad y obviamente busca cómo maquillar cifras”, aseguró.
En cuanto al incremento de la afiliación al seguro social de la población pobre. Reyes Hernández detalló:
“Tomamos la información de las encuestas de hogares, pero es evidente que lo que se está haciendo en manera gubernamental de incorporar estudiantes, por ejemplo, a tener seguro social, no necesariamente implica que esas personas tengan esa seguridad de forma permanente, sino solamente cuando estudia. Además ese engrosamiento de la seguridad social es artificial que también se compensa, de alguna manera, con que la población sin seguridad social trabajadora, sin seguridad social no aumenta. Casi el 60 por ciento de los trabajadores permanecen sin seguridad social; eso no se mueve. Más bien parece una estrategia del Gobierno por ocultar el fracaso que se tiene desde hace muchos años en materia laboral de no poder cubrir el déficit de la seguridad social”.
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