Varios estados del norte y oeste de México sufren desabastecimiento de gasolina debido, principalmente, al robo a través de tomas clandestinas y falta de mantenimiento, lo que ha generado compras de pánico y llevado a la petrolera Pemex a importar más combustible.
En Guadalajara, 5 de cada 10 gasolineras presentan algún tipo de desabasto y al menos 250 estaciones de servicio en la metrópoli no cuentan con producto en existencia, según asegura el presidente de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Juan Pablo González. Ello a pesar de que Pemex anunció el jueves la distribución de 10 millones de litros del hidrocarburo.
González, explicó que la cantidad de combustible repartido cubre apenas las ventas de un solo día.
“Hay un rezago de dos mil viajes y esto se va a trabajar con un plan alterno que implementó Pemex con pipas de 30 mil litros para trabajar los tres turnos”, señaló.
El líder de los gasolineros recordó que el desabasto empezó por una falla en el sistema de facturación de Pemex tras un cambio en el programa que no funcionó, lo que provocó que no pudieran comprar pipas en al menos cuatro días, y reprobó a la empresa productiva del Estado que no les hayan avisado del cambio.
Por otro lado, Petróleos Mexicanos (Pemex) atribuyó el problema al robo de combustible en el poliducto Salamanca-Guadalajara, lo que ha afectado el suministro a la zona metropolitana de la capital de Jalisco.
Además, la refinería de Salamanca en Guanajuato concluyó su programa de mantenimiento mayor y se encuentra en proceso de estabilización de producción, lo que contribuirá a regularizar la entrega de los combustibles a las estaciones de servicio de la zona.
En la región norte, el problema se ha registrado en los poliductos Ciudad Juárez-Chihuahua y Cadereyta-Gómez Palacio-Chihuahua, así como en los de Madero-Cadereyta y Brownsville-Cadereyta.
Ello ha afectado el suministro a la zonas metropolitanas de Chihuahua y Monterrey, admitió la petrolera, que ha dicho que los programas de distribución de gasolinas y diesel se normalizarán en los próximos días.
Pemex destacó que la refinería de Cadereyta, en el norteño estado de Nuevo León, está bajo mantenimiento mayor y en proceso de estabilización de producción, lo que ayudará a regularizar la entrega de los combustibles a las estaciones de servicio de la zona.
El representante de la Unión de Asociaciones de Gasolineros Onexpo, Roberto Díaz de León, dijo ayer a la emisora Radio Fórmula que se han presentado compras de pánico.
Además de las tomas clandestinas, atribuyó la escasez a la falta de mantenimiento de la refinería de Cadereyta y a problemas logísticos.
Los estados afectados son Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Aguascalientes, Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla, Tlaxcala y Tabasco, apuntó.
“Creemos que las juntas de la próxima semana (en Pemex) serán críticas para determinar el estatus, si se solucionó (el desabastecimiento) o cuál va a ser el tiempo final para que este problema finalmente se solucione”, afirmó la paraestatal.
Con información de Sin Embargo
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