“Mi postura es que se investigue y en su caso deslinden responsabilidades”, aseguró Lozoya
El socio fundador de una de las empresas, subcontratadas por universidades para prestar servicios a Pemex, es un intendente quien no vio ni un sólo peso de los millones que ganó su compañía
Entre 2011 y 2014, Petróleos Mexicanos (Pemex) cometió un fraude por más de 3 mil 576 millones de pesos entregados a 96 empresas con diversas irregularidades, mediante seis universidades públicas del sureste del país, con quienes firmó 39 convenios.
Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicaron la noche de este miércoles la tercera parte de su reportaje especial “La Estafa Maestra”, en el cual se asegura que el gobierno federal, mediante 11 dependencias, realizó contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos, de los cuales 3 mil 433 millones simplemente desaparecieron al ser entregados a empresas con irregularidades o fantasma.
En la tercera entrega del trabajo de investigación se explica a detalle el modus operandi del supuesto fraude cometido por la paraestatal, en específico la filial Pemex Exploración y Producción (Pemex-PEP).
Los contratos se habrían realizado gracias a: la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR), la Universidad Popular de la Chontalpa, el Instituto Técnico Superior de Comalcalco, la Universidad Politécnica del Golfo de México, y las universidades Juárez Autónoma y la Tecnológica, las dos últimas de Tabasco.
Estas instituciones educativas aseguraron, por escrito, contar con la capacidad para llevar a cabo lo establecido en los convenios; sin embargo no era así y subcontrataron (de forma ilegal) a otras empresas, las cuales a su vez contrataron a otras compañías, es decir el dinero dio tres vueltas.
Por prestarse a esta triangulación de recursos las universidades habrían recibido una comisión de 634 millones de pesos, sin haber realizado ningún servicio.
Un caso específico es la Universidad Popular de la Chontalpa que declaró por escrito que cumpliría y “no requería la contratación de ningún tercero” para el propósito.
Después de recibir, en un primer momento, 238 millones de pesos, la instancia transfirió el dinero a Maheca S.A. de C.V.
Esta firma ni siquiera tenía verdaderos socios pues registró a dos accionistas fundadores uno de ellos es Francisco N., un conserje quien limpia el suelo de una escuela localizada en una ranchería pobre de Tabasco.
Cuando los periodistas lo visitaron, él admitió haber accedido a ser prestanombres de la empresa pero dijo: “Si yo hubiera ganado algo de ese dinero no estaría trabajando en esta escuela”. El hombre no vio ni un sólo peso de los millones que ganó su empresa.
Por si fuera poco, altos funcionarios de Pemex-PEP dieron el visto bueno a estos irregulares convenios y fueron “premiados” con ascensos, asegura el reportaje.
Por ejemplo Juan Javier Hinojosa Puebla como subdirector de Desarrollo de Campos de la petrolera firmó dos de estos convenios por un total de 207 millones. Ahora se desempeña como director de Pemex-PEP.
Emilio Lozoya, exdirector de Pemex durante los primeros cuatro años del sexenio de Enrique peña Nieto afirmó: “dichos contratos se asignaron a nivel de las regiones, y no desde el corporativo, de tal forma que nunca conocí ni los detalles ni participé en los procesos de adjudicación”.
“Si hubo posibles irregularidades, mi postura es que se investigue y en su caso deslinden responsabilidades. Esto siguiendo el debido proceso y analizando los temas técnicos que estos contratos hayan estipulado”, continuó.
Lee el reportaje completo en Animal Político
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