Se llevarán acabo diversos eventos en conmemoración del natalicio de Pedro Infante
“Y si vivo 100 años, 100 años pienso en ti”, es una de las frases más recordadas de una de las canciones de Pedro Infante, el ídolo del pueblo mexicano de quien hoy se celebra el centenario de su nacimiento y quien, tal como dice en su melodía, ha vivido 100 años en la mente de sus seguidores.
El actor, cantante y figura que se convirtió en leyenda luego de su muerte a los 39 años en 1957, será objeto de diversos homenajes este sábado 18 de noviembre con motivo de su centenario.
Pedro “El Bueno” ha estado en el pensamiento de la gente a través de generaciones, aun cuando murió hace seis décadas, pero su talento y capacidad de representar una parte de la cultura mexicana lo ha mantenido en el gusto de la población, tanto así que la película“Coco”, el éxito de taquilla más reciente en los cines, lo incluye entre los personajes de la cinematografía nacional.
El álbum “100 años… Pensando en ti” se lanzará hoy sábado para conmemorar el centenario del natalicio del sinaloense, además, la Máxima Casa de Estudios, mediante la Filmoteca, proyectará algunas de sus películas más exitosas como “La Oveja Negra”, “A Toda Máquina”, “Pablo y Carolina”, entre otras.
Por su parte, Televisa exhibirá un programa especial a las 19 horas, con la participarán de La Orquesta Sinfónica de Sinaloa, Pedro Fernández, la Banda El Recodo y la Original Banda El Limón.
Pedro Infante Cruz nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa, en donde se erigió una estatua en su honor en el Malecón del puerto; sin embargo, se le relaciona más con Guamúchil, pues desde pequeño se fue a vivir a ese pueblo, el cual consideraba como su lugar de nacimiento.
Sus papeles en el cine no se alejaban mucho de la realidad en la cual nació: cantante y músico gracias a las enseñanzas de su padre, Delfino Infante, y carpintero, como “Pepe El Toro”, así fue como Pedro empezó a enfrentar las necesidades económicas de su familia.
Pero su vida cambió en 1939 cuando viajó a la Ciudad de México para participar en distintos concursos de canto. En la mayoría fue despedido por no poder dominar los nervios, pero ese mismo año, Pedro apareció por primera ocasión en una película: “En un burro, tres baturros”, en la cual participó como extra, y poco después se convertiría en un icono de la música mexicana.
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