Desde que sellaron su compromiso, hace nueve años, los ahora padres anhelaron que su familia creciera, pues querían tener hijos
Como una especie de regalo de Navidad, cuatro niños que se encontraban en un albergue en Brasil, todos hermanos, fueron adoptados por un matrimonio del mismo sexo.
En 2011, Rafael de Souza y Pedro Miguel de Souza se casaron por el civil, y desde el momento en que sellaron su compromiso, hace nueve años, anhelaron que su familia creciera, pues querían tener hijos.
Fue hace tres años cuando la pareja, que reside en la ciudad de Parintins, se anotó en un programa para adoptantes, que los llevó a someterse a un largo proceso, en que pasaron por cursos y entrevistas, para comprobar que eran personas aptas para cuidar de un menor.
“Fuimos muy bien recibidos e instruidos por los profesionales del condado de Parintins. Nos dieron capacitación y después de los procedimientos adecuados, nos permitieron la posibilidad de la adopción”, explicó la pareja.
Tras demostrar que tenían la capacidad para criar a un hijo, la pareja acudió a un albergue, en donde se encontraban los cuatro hermanos, mismos que conocieron y que podrían brindarles la oportunidad de ser padres.
Aunque muchas personas se sentirían intimidadas por posibilidad de tener cuatro hijos de un día para el otro, a lo que se suma el hecho de ser padres primerizos, Pedro y Rafael afirmaron que no fue su caso, pues expresaron que se sintieron conmovidos por los cuatro menores.
“Desde el principio, cuando visitamos el refugio, estábamos encantados y nos cautivaron los cuatro hermanos, que hoy son nuestros hijos”, manifestaron ambos padres.
Ahora el matrimonio formó una familia numerosa, pero aseguraron que es así como la soñaron por mucho tiempo, pese a que su vida cotidiana ahora tiene muchos retos, pero también está llena de alegrías.
Cabe señalar que recientemente se añadió un nuevo miembro a esta peculiar familia, se trata de la madre de Pedro, quien se mudó con ellos, ya que antes residía en la ciudad de Florianópolis.
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