Lo recaudado se destinará a diversas organizaciones de ayuda humanitaria
El Papa Francisco recibió como regalo un auto edición especial de la armadora italiana Lamborghini, el cual, por órdenes del líder religioso, será subastado para financiar obras de caridad a nivel mundial.
Este miércoles antes de presidir su audiencia pública en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa bendijo el Lamborghini Huracán color blanco con franjas doradas en una plaza ubicada frente a su residencia, la casa Santa Marta.
En la bendición del auto estuvieron presentes los directivos de la casa automovilística de la localidad italiana de Sant’Agata Bolognese, quienes presenciaron el momento en el que el santo padre firmó con un plumón el capo del coche.
El Lamborghini Huracán será vendido a la casa de apuestas europea Sotheby’s y una parte de lo recaudado se destinará a la reconstrucción de la Meseta de Nínive, región de Irak, recientemente liberada luego de tres años bajo el control del Estado Islámico.
Lo recaudado será enviado a través de la fundación de derecho pontificio “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, que trabaja en garantizar el regreso de los cristianos a Medio Oriente mediante la reconstrucción de sus casas, estructuras públicas y lugares de culto.
Otra parte del dinero recaudado será donado a la Comunidad Papa Juan XXIII, una asociación italiana que se dedica a recuperar de la prostitución a las mujeres, además de que trabaja en la construcción de una nueva casa que lleva el nombre del Papa Francisco.
Finalmente, el resto del dinero se destinará a dos organizaciones italianas que operan en África: Gicam, dedicada a la cirugía de las manos, y los Amigos de Centroáfrica, quienes trabajan en proyectos destinados a mujeres y niños.
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