El ofrecimiento hecho por Andrés Manuel López Obrador a los padres de los 43 normalistas desaparecidos y a la Ceteg, en el sentido de que si apoyan al candidato de Morena para la gubernatura de Guerrero permitirá que nombren al fiscal general y al secretario de Seguridad Pública encontró una respuesta negativa, pues le dijeron que no están en el movimiento para obtener cargos y ratificaron su postura de ir contra los comicios.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero también se negó a considerar la posibilidad de proponer al próximo secretario de Educación, pues refieren que votar no es la opción más adecuada para resolver los problemas de la entidad.
Melitón Ortega, uno de los padres de los desaparecidos la noche del 26 de septiembre del año pasado, sostuvo que en campaña todos los políticos hacen promesas y dicen cosas que generalmente no cumplen.
“Para nosotros eso no es novedoso, no vamos a creer en las palabras de ningún político; si Andrés Manuel López Obrador defiende las elecciones es porque él cree que esa es la vía para resolver los problemas, pero nosotros tenemos situaciones muy serias y seguimos en la lucha”, anotó.
Puntualizó: “Esa declaración ni nos va ni nos viene; no vamos a caer en el juego de ningún político”.
Antonia Morales, representante del magisterio disidente en la región Centro, sostuvo que ningún partido es la opción real para resolver la problemática actual que se enfrenta.
“Nosotros le decimos al señor (López) Obrador que tenemos más de seis meses en el plantón; que a los jóvenes nos los arrebataron la noche del 26 de septiembre y hasta el momento no ha venido a solidarizarse con los estudiantes ni con los padres de familia”, afirmó.
En todo caso, dijo que el fundador de Morena debe buscar el contacto directo con los padres de los desaparecidos para explicarles la razón por la que no se acercó a ellos en cuanto se conoció lo sucedido en Iguala.
Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, recordó que el movimiento de los padres va encaminado fundamentalmente a recuperar a sus hijos, no tiene en ningún momento la intención de negociar cargos en la administración.
Agregó: “En estos momentos apostarle a las elecciones es hacerlo al olvido de los 43, es transitar a un Guerrero sin memoria, permitir que haya partidos y municipios infiltrados por la delincuencia”.
Con ese tipo de problemas, Rosales Sierra aseveró que no puede insistirse en la organización de los comicios, ya que en estos momentos no existe ninguna garantía de que se hará justicia para las víctimas del 26 de septiembre pasado.
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