200 osos polares devoraron a una ballena en la isla Wrangel
Debido al cambio climático, los osos polares permanecen más tiempo en tierra firme
Turistas que viajaban en un barco sobre la isla Wrangel, en el Extremo Oriente ruso, fueron testigos del momento en el que 200 osos polares devoraron a una ballena.
El director de esta reserva natural, Alexandre Gruzdev, señala a AFP que todos los viajeros quedaron atónitos por lo que presenciaron. Todos los osos se reunieron a devorar el cuerpo de la ballena que previamente fue arrastrada por las olas.
Gruzdev explica que dicho espectáculo ilustra las consecuencias del calentamiento global, el cual poco a poco ha ido transformando el hábitat natural de los animales, generando mayor competencia por el alimento y los motiva a moverse a las zonas más habitadas.
Durante el deshielo, los osos polares suelen descansar entre agosto y noviembre en la isla de Wrangel, en el mar de Chukchi, al noreste de Siberia, antes de reanudar la caza de focas. Además, se considera que la isla es la principal zona del Ártico en la que paren las hembras.
El especialista de la Universidad de Washington, Eric Regehr, explica que cada vez son más los osos polares que acuden a la isla de Wrangel, donde pasan un mes más de lo que lo hacían hace 20 años, por culpa del deshielo
Durante este otoño los especialistas censaron 589 osos, más del doble de las estimaciones precedentes. Además, la población de osos polares del mar de Chukchi, compartido por Rusia y Estados Unidos, se encuentra estable, así lo refiere Regehr.
El investigador señala que los osos polares podrían sufrir alteraciones para su supervivencia si aumenta el tiempo que pasan en tierra firme, ya que a pesar de que existen otras fuentes de alimentación como bueyes almizcleros, roedores o incluso la hierba, el aporte energético de las focas es esencial para ellos.
“Son animales ingeniosos y capaces de adaptarse, pero el número de osos polares que tenemos en la actualidad en el Ártico no puede mantenerse en tierra al 100 por ciento”, dijo Regehr.
El científico señala que el hecho de que 200 osos polares estuvieran reunidos en la isla es una señal de que más osos están pasando menos tiempo en el mar, con menos presas marinas a su alcance.
Desde mediados de octubre, los osos polares se acercan peligrosamente al pueblo de Ryrkaipi, a 200 km de la isla de Wrangel, un sitio muy frecuentado por las morsas.
En esa zona, algunos esqueletos de morsa llegaron flotando hasta el pueblo y atrajeron a los osos, uno de los cuales rompió la ventana de una casa, así lo señaló Viktor Nikiforov, experto y coordinador del centro ruso de mamíferos marinos.
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