El oso estaba hambriento y logró abrir las puertas de los autos con facilidad
La policía encontró al responsable, un oso negro gigante que estaba hambriento
Residentes del condado canadiense de Haliburton, en Ontario, llamaron a la policía porque el interior de sus vehículos estaban completamente destrozado: volantes rallados, asientos rasgados, cables y tapetes rotos, entre otros daños.
Fue el pasado 23 de junio cuando la policía recibió una llamada denunciando otro incidente similar en el cruce de Kennaway y Dudley, dos caminos muy conocidos de este lugar.
A su llegada se percataron que el “responsable” de estos destrozos fue un oso negro gigante, que posee un enorme talento para abrir las puertas de los autos sin seguro. Tras ser descubierto, el oso huyó hacia el bosque.
Desde junio del año pasado, en Haliburton se lanzó el programa Bear Wise (Prudencia con el oso), creado por el Ministerio de Recursos Naturales y Silvicultura de Ontario para localidades ubicadas en zonas donde merodean estos animales.
El objetivo es evitar percances con estos animales cuando se sientan atraídos por comida. Entre los consejos a seguir destacan: almacenar la basura en contenedores herméticos y resistentes a garras y colmillos, además de impedir que el alimento para las mascotas esté al aire libre.
Sin embargo, tras lo sucedido se agregará otro punto: “Echar el seguro a los automóviles y evitar que quede en su interior todo aquello que pueda servir de alimento a un oso hambriento”.
Actualmente, según la información de El País, en Canadá hay unos 500 mil osos negros. Pese a que no está considerada una especie amenazada, las autoridades combaten su caza furtiva.
Los agentes forestales están autorizados para abatir osos en caso de que representen un peligro para la población. Sin embargo, algunos grupos ecologistas denuncian que esto se ha convertido en una práctica frecuente. Tan solo en la provincia de Columbia Británica, según un informe publicado por la organización Pacific Wild, 4 mil 341 osos negros y 162 osos grizzly murieron en los últimos ocho años a manos de los agentes.
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