Aseguraron que la propuesta sólo beneficia a “monopolios de la cultura”, sobre todo extranjeros
La Cámara de Senadores aprobó una reforma a la Ley de Derecho de Autor, la cual permite la censura en Internet, acusaron organizaciones.
Con 63 votos a favor, 11 en contra y 23 abstenciones, este jueves el Senado avaló una reforma al artículo 215 de la Ley Federal de Derechos Autor.
En entrevista para Animal Político, Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), explicó que con dicha determinación se introduce la figura de “medidas precautorias” que pueden ordenar tribunales, tan solo cuando haya sospecha o riesgo de una violación a derechos de autor.
“Cualquier tribunal tendría la facultad de ordenar que una comunicación pública, por ejemplo, un video en Internet, sea censurada o que los servidores, enrutadores u otros instrumentos usados en su difusión sean asegurados, sin que haya sido previamente demostrado en un juicio que dicha comunicación viole el derecho de autor”, explicó Luis.
También sostuvo que los cambios aprobados “constituyen claramente una medida de censura previa, violatoria del artículo séptimo de la Constitución mexicana”, y que el proceso legislativo de su aprobación fue irregular.
El Gobierno Federal gastó más de 900 mdp en publicidad oficial durante 2014
Esto porque a los senadores Ernesto Ruffo y Juan Carlos Romero Hicks se les quiso hacer firmar, aceptando que el dictamen pasó por Comisión de Estudios Legislativos Segunda, cuando nunca existió convocatoria o sesión de comisiones.
“A pesar de eso se sube al pleno, sin haber pasado por comisiones”, dijo Luis Fernando y denunció que “es un albazo deliverado”.
El director de R3D señaló que la reforma fue impulsada por el PRI y el PVEM, y por personajes como Javier Lozano y Ernesto Cordero, bajo el argumento de que dará protección a los derechos de los autores, artistas intérpretes o ejecutantes, con medidas precautorias ordenadas por tribunales del Poder Judicial.
Sin embargo, García aseguró que la propuesta sólo beneficia a “monopolios de la cultura”, sobre todo extranjeros, y que los cambios legales avanzaron sin la participación de la sociedad civil, en las discusiones.
Por lo anterior, interpondrá un juicio de amparo, además de que impulsará acciones de inconstitucionalidad, por la vía de un grupo de legisladores del Congreso o de la CNDH.
Sé parte de la conversación