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Con los pocos intereses que pagan actualmente los bancos por depositar en ellos nuestros ahorros, cada vez son más las personas que quieren encontrar una salida rentable para poner a trabajar su dinero.
En ese sentido, y al rescate de los ahorradores, vienen los contratos por diferencias, más conocidos popularmente como CFDs (por sus siglas en inglés).
Hay muchísima información publicada sobre este vehículo de inversión y no en todos los casos es relevante, útil o interesante. Por este motivo, en este artículo trataremos de explicar lo que realmente merece la pena saber antes de invertir tu dinero utilizando esta herramienta. ¡Comenzamos!
Saber qué es el trading con CFDs
Lo primero que hay que saber es en qué consiste exactamente el trading con CFDs. De manera resumida, se trata de operar con un derivado financiero con apalancamiento que permite que los inversores ganen dinero tanto con las subidas como con las caídas de precio de un activo subyacente. Ahora bien, quizá tanto nivel de síntesis te aclare poca cosa, así que trataremos de descifrar dicha definición.
Los CFDs son un producto derivado, es decir, especulamos con los movimientos de un activo subyacente que no es nuestro. Por ejemplo, en un CFD sobre oro no poseeremos oro en ningún momento, sino un instrumento de inversión que replicará el precio del oro con total fidelidad. Esto evita problemas de custodia y permite abaratar las comisiones que cobran los brókeres.
Son también un producto apalancado, es decir, en nuestra cuenta operativa podemos abrir una posición por mayor valor que el capital que tengamos depositada en ella. Tan solo tendremos que mantener depositado en nuestro bróker el capital mínimo que nos exija en función de nuestro nivel de apalancamiento.
Piensa en el apalancamiento como un crédito muy barato que nos ofrece nuestro bróker. Con él podremos multiplicar nuestras ganancias, pero también nuestras pérdidas (al principio de nuestra andadura como operadores, es mejor no abusar del apalancamiento para evitar perder nuestro capital ante un revés inesperado del mercado).
Saber en qué mercado se puede operar con CFDs
Los CFDs pueden replicar los movimientos de prácticamente cualquier activo que puedas imaginar. Destaca especialmente el uso de CFDs en el mercado Forex (divisas internacionales como el euro, el dólar, el yen o la libra esterlina). Pero no es el único mercado en el que podemos operar con este vehículo de inversión. En los últimos tiempos, se ha popularizado mucho el uso de CFDs sobre criptomonedas. Han demostrado ser una herramienta de inversión muy versátil y están volviendo con fuerza con la nueva fiebre por el Bitcoin que está fraguándose.
Quienes prefieran decantarse por mercados más tradicionales, podrán utilizar CFDs para invertir en acciones de las principales bolsas del mundo, en índices bursátiles nacionales e incluso en materias primas como el oro, la plata, el gas o el petróleo. Y todo ello sin apenas comisiones y sin tener problemas de custodia de acciones, lingotes o barriles.
Saber qué es la gestión de riesgos con CFDs
Como los CFDs pueden apalancarse, es clave tener una buena gestión de riesgos implementada. Es mejor ir cerrando posiciones ganadoras modestas, pero seguras, que tratar de dar el pelotazo y terminar con el saldo de nuestra cuenta de trading en negativo. Por ello es muy recomendable estudiar el tema de la gestión de riesgos en nuestra operativa.
Este estudio puede incluir la lectura de libros especializados sobre este tema, el uso de cuentas de demostración con las que practicar con dinero ficticio o la realización de un diario de trading que nos permita ver si nos arriesgamos de manera asimétrica en las operaciones que realizamos. Si ignoramos este importante aspecto del trading, el resultado de nuestra operativa puede ser catastrófico.
Saber la utilidad del análisis técnico en la operativa con CFDs
La gestión de riesgos de la que acabamos de hablar puede verse mejorada todavía más si apostamos por profundizar en los conceptos del análisis técnico en nuestro trading con CFDs. El análisis técnico se centra en estudiar exclusivamente la acción del precio de cotización de los activos.
No pretende adivinar el futuro, sino representar gráficamente escenarios de probabilidades. Se basa en la premisa de que la psicología de los traders en su conjunto queda reflejada en el recorrido de los precios. También se basa en la huella que deja el volumen de compra de un activo cuando se representa gráficamente, lo que nos puede dar información muy útil para anticiparnos a los siguientes movimientos probables del mercado.
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En resumen, si queremos tener posibilidades de triunfar en nuestra operativa con CFDs, tenemos primeramente que adquirir conocimientos fundamentales sobre su funcionamiento, sus mercados, sus riesgos y sus herramientas analíticas. Cada hora que le dediques a su estudio te aportará un retorno de inversión netamente positivo. Es decir, hay que ponerse a estudiar antes de operar.
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