“Washington tuvo que decir no“
Wikileaks publicó el lunes más de 500 mil comunicaciones de la diplomacia de Estados Unidos pertenecientes al año 1979, cuando Fidel Castro visitó México.
Uno de los cables revela que en ese año, el entonces presidente de México, José López Portillo, recibió a Castro en Cozumel, Quintana Roo. A su llegada se prepararon reuniones y ceremonias, donde el gobierno de México planeó dar a Cuba un químico de uso exclusivo en la industria petrolera, pero el gobierno de Estados Unidos no autorizó su exportación.
Hay información de documentos provenientes del Departamento del Estado que dicen que la Embajada de Estados Unidos sugirió unos temas al presidente López Portillo para que tratara con Castro en la reunión privada.
De acuerdo con el documento, el 14 de mayo, el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Santiago Roel, informó al embajador de Estados Unidos en México, Patrick J. Lucey, que Castro llegaría a México el 17 y el 19 de mayo de 1979.
El cable firmado por Lucey dice: “el Presidente López Portillo le pidió (al titular de SRE) que me dijera si había cualquier cosa que podría hacer para ayudar a los intereses de los Estados Unidos durante la reunión”.
El 16 de mayo, el Departamento de Estado dio un listado de temas que López Portillo podría tratar en la reunión con Castro. En la lista figuraban que Cuba no intentara intervenir con los intereses de ningún otro gobierno, el desinterés de Cuba por firmar el Tratado de Tlatelolco, para prohibir el uso de armas nucleares en el Caribe y América Latina, además del ejército de la isla, que contaba con aviones de combate y submarinos.
Ese mismo día, López Portillo decidió cambiar su gabinete y sustituyó a Santiago Roel por Jorge Castañeda en la SRE, a Ricardo García por Miguel de la Madrid en la Secretaría de Programación y Presupuesto, y a Jesús Reyes Heroles por Enrique Olivares en la Secretaría de Gobernación.
Esos cambios provocaron que la Embajada de Estados Unidos no pudiera investigar más detalles acerca de la reunión de Castro con López Portillo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) pidió autorización al gobierno de Estados Unidos para poder enviar a Cuba un químico usado en refinerías el día que Castro llegó a México.
El químico CBZ-1 Zeolite fue comprado por Pemex a una compañía de Baltimore en 1977 por 36 mil dólares para usarlo en sus refinerías, pero quería enviarlo como regalo a la isla para su industria petrolera.
Existió un oficio de solicitud que fue firmado por Enrique García Cuellar, quien hizo llamadas telefónicas para saber si debía entregarse o no el permiso.
Uno de los cables dice que “Washington tuvo que decir ‘no’ a tal petición”, que de acuerdo con el documento, el tema tuvo que discutirse en las oficinas de Comercio y el Departamento de Estado.
Durante los dos días que Castro estuvo en México, habló ampliamente con la prensa sobre los temas que fueron tratados en el momento como la relación que tenía con Estados Unidos estaba “perfectamente mal”, que Cuba no exportaba revoluciones y que apoyaba los derechos de indocumentados en Estados Unidos.
El embajador de Cuba en México de esos días, dijo que su país no firmaría el Tratado de Tlatelolco para poder mantener abiertas sus oportunidades de autodefensa.
Fuente: Aristegui Noticias
Sé parte de la conversación