Norma Torres Mendoza llegó a los 9 años, junto con su mamá, a los Estados Unidos para encontrar una mejor vida y ahora, con 25 años, se prepara para su graduación de maestría en la Universidad de Harvard.
Carmen, la madre de Norma, trabajaba limpiando casas en Querétaro, de donde son originarias, pero no le alcanzaba para mantener a su pequeña hija.
Ante esta situación, decidió cruzar con su niña la frontera. Lo hicieron sin documentación y a bordo de un tráiler.
“Sentí muchísimo miedo, pero era una niña. No entendía bien lo que estábamos haciendo ni por qué lo tenía que hacer. No quería estar sola, sin mi mamá”, dijo Norma en entrevista con el diario Reforma.
Llegaron a Houston, donde Carmen encontró un trabajo y Norma una escuela para continuar con sus estudios. Fueron años complicados debido a su situación migratoria y a la discriminación que sufría por ser latina.
“Eran terribles. Se reían de mis tacos, decían que olían feo, entonces llegué con mi mamá y le dije que no me hiciera más tacos, sino un sandwich de peanut butter and jelly (mantequilla de maní y mermelada), porque quiero ser americana ahora”, dice la joven.
“Esto muestra cómo nos hemos asimilado, poco a poco, aunque sea con algo tan simple como la comida, pero estamos dejando nuestra cultura, y esto es algo que debemos cambiar”.
Ahora, Norma se graduará la próxima semana de la Maestría en Política Pública de la Kennedy School, en Harvard, donde pudo estudiar gracias a un beca y a un permiso de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), medida ejecutiva que beneficia a quienes llegaron a ese país antes de los 16 años.
Fuente: El Mañana de Nuevo Laredo
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