AMLO cuestionó la motivación política que pudieran estar detrás de estos amparos
“No hay ninguna razón, sólo es una motivación política”, consideró el mandatario federal
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reprochó de nueva cuenta los amparos que se interpusieron contra el proyecto del aeropuerto de Santa Lucía, a los que calificó de “sabotaje legal”.
En conferencia de prensa, el mandatario federal cuestionó la motivación política que pudieran estar detrás de los amparos contra la obra, ya que consideró que sus opositores muestren resistencia al cambio que impulsa.
“Hay casos en donde se da una especie de sabotaje legal, como los amparos por el aeropuerto de Santa Lucía, tengo que rectificar, porque estaba hablando de 20 amparos, me informaron que no, son 80 y se está ateniendo este asunto tanto por la Consejería Jurídica como por el área jurídica de Sedena, pero imagínense 80 amparos”, expresó.
“Están ahí todos los abogados opositores, todos los abogados del conservadurismo, hasta una asociación de Claudio X. González, que siempre ha tenido diferencias con nosotros, desde el tiempo de (Carlos) Salinas, porque el señor Claudio X González, con todo respeto, el papá, fue asesor de Salinas y promotor de la política de privatizaciones”.
López Obrador acusó a sus adversarios de inconformes y de no querer “la transformación”, aunque dijo que están en su derecho. Sin embargo, en el caso de Santa Lucía dijo que su motivación es política, informó Reforma.
“Quieren que quedemos mal (…), que no se haga el aeropuerto, no es el medio ambiente, no es oposición de los pobladores, se trata de hacer un aeropuerto en donde ya hay un aeropuerto, que es una base aérea militar, que funciona desde hace 60 años”, expuso.
“No hay ninguna razón, sólo es una motivación política”, dijo el jefe del Ejecutivo federal, quien agregó que “puede ser, es que ayer me dijeron de 80 (amparos), pero pueden ser 147, los que se acumulen”, añadió.
“Recuerdo que cuando decidimos hacer los segundos pisos también llovieron los amparos. En aquel entonces, el que hizo el amparo principal fue el finado Burgoa, un gran abogado, destacadísimo abogado, que yo platicaba con él y nos llevábamos bien, pero era un buen abogado, ahora pueden ser muchos amparos, pero no son tan buenos los abogados”.
El tabasqueño recordó las implicaciones económicas que hubiera surgido de continuar con el proyecto de Texcoco, por los problemas de hundimiento.
“Nada más piensen que estimaron el Tren México-Toluca en 30 mil millones y va a terminar costando 90 mil (…) tenían un estimado para el aeropuerto de 300 mil, (…) pues nos iban a ruchar, iban a quebrar al Gobierno, de por sí dejaron la deuda pública hasta las nubes, pero eso no parece importarles, están obnubilados, ojalá y cambien de parecer”, dijo.
López Obrador sostuvo que pese a que continúen los cuestionamientos defenderán el proyecto ante las instancias legales y con apego a derecho.
“Ojalá recapaciten y entiendan que no es conveniente para nadie que siga operando la corrupción en México. Nosotros no vamos a ceder, aunque se desaten todas las campañas, abiertas o encubiertas, no vamos a ceder, ya saben, soy perseverante y más cuando estoy convencido de la causa que se tiene que defender”, dijo.
“No vamos a ceder y vamos a seguir enfrentando todos estos cuestionamientos y sin perder la cabeza, sin actos autoritarios, respetando al Poder Judicial, haciendo valer el Estado de Derecho y hasta con buen humor, no hay que enojarse, somos felices, felices, felices, relajados, relajados, relajados”.
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