Del Mazo pone condiciones para otorgar este apoyo
El priista afirmó que se fortalecerán y ampliarán los programas sociales para mejorar la calidad de vida de los mexiquenses.
El Salario Rosa fue una de las principales promesas de campaña de Alfredo del Mazo durante su candidatura a la gubernatura del Estado de México.
No obstante, luego de que el priista tomara posesión del cargo, se informó que esta promesa de apoyo a las mujeres mexiquense sólo podrá ser efectiva para aquellas que no reciban remuneración por sus actividades, pero que además se encuentren por debajo de la línea de bienestar mínimo y tengan más de tres carencias sociales.
Así lo dio a conocer Del Mazo al instalar su gabinete especializado en desarrollo social, quien se encargará de poner en marcha el Salario Rosa.
De acuerdo con la revista Proceso, el priista pidió a los titulares determinar las partidas presupuestales para el funcionamiento del salario rosa y diseñar las reglas de operación.
“El salario rosa incorporará programas de alimentación, educación y autoempleo, lo que permitirá a las mujeres tener más oportunidades para percibir ingresos”, dijo desde el centro ceremonial otomí, ubicado en el municipio de Temoaya.
También afirmó que se fortalecerán y ampliarán los programas sociales para mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes, mujeres, indígenas, personas con discapacidad y adultos mayores.
Este anuncio del gobernador ya recibió las primeras críticas, pues de acuerdo con el diputado perredista Javier Salinas restringir la oferta del salario rosa sólo a las mujeres mexiquenses que se encuentren por debajo de la línea de bienestar mínimo y tengan más de tres carencias sociales deja de manifiesto que la promesa de campaña fue un engaño.
Durante la etapa de campaña de Del Mazo jamás se especificaron esas condiciones, haciendo creer a las mujeres mexiquenses que todas podrían acceder a este programa.
Sin embargo, ya se había advertido sobre las pocas posibilidades que el priista tenía de cumplir con esta promesa, pues otorgar salario rosa a las 3 millones 974 mil 980 mujeres mexiquenses que integran la Población Económicamente Inactiva (PEI) habría representado al erario público 28 mil 619 millones de pesos cada año, a razón de depósitos de 600 pesos mensuales a cada una.
Esta cantidad habría consumido 10% del presupuesto estatal, y en ese entendido el programa era inviable, advirtió el congresista.
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