Los hechos sucedieron en la Cheltenham Secondary College
La agresión contra el niño fue filmada y compartida en redes sociales por los propios agresores
Un menor de 12 años de edad fue obligado a arrodillarse y besarle los pies a uno de sus compañeros en una escuela de Melbourne, Australia.
Los hechos sucedieron en la Cheltenham Secondary College, de acuerdo con las imágenes difundidas, por lo que la institución fue acusada de acoso antisemita.
“Cada vez hay más pruebas de que las familias se ven obligadas a sacar a sus hijos de las escuelas públicas y a inscribirlos en las escuelas judías debido a una creciente sensación de inseguridad y temor de que sus hijos se vean perjudicados simplemente por ser quienes son”, dijo Dvir Abramovich, presidente de la Comisión Anti-Difamación.
Según información retomada por el portal Clarín, el acto violento contra el niño fue filmado, fotografiado y compartido en redes sociales por los propios agresores, quienes serían compañeros del mismo colegio.
Los alumnos habrían amenazado con golpear a la víctima si no cumplía con las órdenes que le daban, por lo que el pequeño se arrodilló y le besó los zapatos al otro estudiante.
La madre del menor se dijo decepcionada por la respuesta de la institución y del Departamento de Educación, debido a que los agresores no fueron sancionados, pues el hecho sucedió en un parque y no dentro del colegio.
“Me ofendí tanto con el Departamento de Educación, porque no hicieron nada para proteger a mi hijo en ningún momento, eso es lo que me disgusta”, dijo la mujer.
Por ello, localizó a los padres del niño agresor, de origen musulmán, quienes al parecer se mostraron horrorizados por el comportamiento de su hijo, y dialogaron sobre la situación.
“Nos sentamos todos: los padres del otro chico, los dos niños y yo, alrededor de la mesa y explicamos la gravedad de la intimidación y lo que significaba para nosotros como padres en cuanto a construir puentes entre judíos y musulmanes en la sociedad. No queremos crear divisiones como las que se generan con esa foto”, relató.
Cabe destacar que no es el primer caso de este tipo, ya que en la escuela primaria Hawthorn West, también en Melbourne, un estudiante judío de cinco años fue insultado por sus compañeros.
Debido a estos ataques sufridos, el menor se aguantaba las ganas de orinar, por lo en ocasiones se orinó en plena clase.
Aunque la madre del menor protestó por las agresiones, el colegio trató el incidente como “intimidación general” y no como antisemitismo.
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