El niño optó por abandonar el colegio ante la poca respuesta de las autoridades
“No le permitían comer tranquilo en horario de almuerzo, le lanzaban comida a la cara, lo hostigaban al ir al baño, le quitaban la mochila”, denunció la madre de la víctima
Un alumno de sexto grado de primaria de la Escuela San Lázaro de La Salle, en Santiago de Chile, abandonó la escuela tras recibir en repetidas ocasiones insultos homofóbicos por parte de sus compañeros de clase.
A través de una carta, el menor solicitó a los directivos del plantel ser retirado por los constantes abusos.
Al respecto, la madre del menor explicó que desde que su hijo tomó la decisión de no regresar al colegio ahora sufre de depresión y ansiedad.
“Lo venían molestando por su orientación sexual, diciéndole marica y maricón. No le permitían comer tranquilo en horario de almuerzo, le lanzaban comida a la cara, lo hostigaban al ir al baño, le quitaban la mochila, sus cuadernos y lo pateaban hasta tirarlo al suelo”.
Escuela San Lázaro de La Salle (Santiago Centro) debe ser responsable de su Comunidad Educativa tanto del niño que sufrió Bullying como de sus agresores y de aquellos que veían con miedo esta actos de Violencia y se convirtieron en testigos de actos irrepudiables. @Mineduc https://t.co/unTKM5ctEE
— Marcy BeBu (@marcybebu) August 22, 2019
La mujer señaló que a pesar de que se reportaron los casos de violencia en contra de su hijo las autoridades escolares los ignoraron y no hicieron nada.
El último incidente ocurrió el pasado primero de agosto, cuando el menor de edad quedó a cargo de cuidar la llave del salón de clases durante el horario del almuerzo, pero como se negó a darle la llave a sus acosadores, estos lo atacaron verbalmente, obligándolo a esconderse.
Una vez que estuvo solo, tomó una hoja de papel y redactó una carta titulada “por favor hagan algo” en la que describe los insultos que recibió, así como el nombre de sus acosadores.
“Lo amenazaron y le dijeron insultos de carácter homofóbico, lo cual terminó en una persecución por el colegio de un grupo de 20 compañeros, quienes decían que ‘había que pegarle al maricón’. Mi hijo terminó escondido en el laboratorio del colegio, llorando sin protección, ni resguardo de ningún adulto del establecimiento”, sentenció la madre de la víctima.
Tras este incidente, la madre optó por sacar a su hijo de la escuela. Para no perder su año escolar tomará clases con tutores personales y los exámenes de fin de año los presentará fuera de la institución educativa.
Dios mio… Me cuesta creer que este tipo de cosas sigan pasando y con niños involucrados ? https://t.co/RBbcrekqIi
— Vivi ?? (@viviandrea6) August 22, 2019
Al respecto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) repudió las acciones de los alumnos y arremetió en contra de los dirigentes del plantel por no haber tomado acciones al respecto a tiempo
“Hemos enviado una carta de repudio al colegio, al tiempo que estamos asesorando a la familia para que este vil atropello, ya denunciado a la Superintendencia de Educación, no quede impune”, sentenció Rolando Jiménez, director del Movilh.
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