A los nueve años dejó Randal Willars Valdez su hogar y familia en Baja California para seguir su sueño de ser campeón olímpico de clavados y hoy exhibió las tres medallas de oro ganadas en el último Campeonato Panamericano.
Ahora, con 13 años, fue a Cuba para ser campeón, porque su ideal es muy sencillo: “ser exitoso, ser bueno, en lo que me dedique”, y por eso se vino a la capital del país, a vivir en la Conade, a entrenar con los mejores.
“Tengo 13 años de edad. En clavados llevo seis años y con el equipo de Ma Jin cuatro. Me inicié en el Centro de Alto Rendimiento de Baja California y después me llamaron para que viniera al equipo de Ma Jin”, declaró.
El niño relató en Baja California “dejé todo. Dejé amigos, familia, casa, escuela, todo, pero vale la pena porque aquí está y entrena el mejor equipo de México, con la mejor y excelente entrenadora y para lograr mi meta siento que estar aquí es lo mejor”.
Una de los sacrificios que más le dolió es el haberse alejado de su hermana Roxana, quien ahora tiene ocho años, pero vive con la alegría de que pronto volverán a estar juntos otra vez. “Mi mamá y mi hermana apenas este años piensan venir a vivir aquí”.
Mientras, él vive en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). “Vivo con el equipo, con mis amigos, que son compañeros de deporte, y con los entrenadores”.
Fuente: Noticias MVS
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