Ocampo asegura que sólo a uno de ellos le pudieron la pistola en la cabeza
Narra que pese a la violencia con la que los bajaron de los autos, los comunicadores trataron de conservar la calma
Luego de que le día de ayer se diera a conocer la agresión en contra de un grupo de periodistas nacionales y extranjero en el municipio de Acapetlahuaya, Guerrero, el día de hoy, Sergio Ocampo, corresponsal de La Jornada en el estado compartió detalles sobre la agresión.
En entrevista con ‘Atando Cabos’, Ocampo narró que él junto a otros compañeros periodistas que cubrían los sucesos en Tierra Caliente decidieron trasladarse a San Miguel Teloloapan e “ir al lugar de los hechos, porque nadie había ido y entonces el sábado nos quedamos de ver con los compañeros que vienen de la Ciudad de México, en Iguala, de ahí como a las 06:30 nos fuimos hasta Teloloapan.”
El iniciar su trayecto, los comunicadores comenzaron a encontrar vehículos quemados, como fue en el caso del primer pueblo de Tianguizolco donde “encontramos tres vehículos quemados; más adelante, a un kilómetro y medio o dos, en el Puente El Naranjo encontramos un tráiler atravesado en un puente donde nada más podían pasar vehículos pequeños.”
Entonces arribaron a Palos Altos, que comunica a Tlatlaya y Tejupilco, Estado de México, y la Tierra Caliente pero también a Iguala. De acuerdo con el periodista “tres días estuvieron bloqueados los accesos completamente”.
En su afán de llegar hasta el lugar de los hechos, los periodista continuaron con su camino, hacía un punto llamado Santo Niño, municipio de Tlapehuala, de camino encontraron varios retenes y entre 13 y 14 vehículos quemados.
Cuando llegaron al lugar encontraron que la policía estatal preventiva antimotines, estaba desalojando, estos “venían desde San Miguel Totoloapan, rumbo a Iguala en esta misma carretera federal que va de Iguala a Altamirano”, dijo
Ocampo menciona que ante ello, decidieron regresar a Palos Altos, donde habían dejado sus vehículos y se trasladaron a la presa Vicente Guerrero a comer.
En toda esa zona no se puede comprar nada “porque lo tienen prohibido” en las tiendas, aseguró.
Los periodistas continuaron su camino, y antes del crucero de Acapetlahuaya, encontraron un retén, fue un kilómetro más adelante que se encontraron con el grupo que los despojó de sus pertenencias.
El periodista asegura que se trataba de un grupo numeroso, “como 100 que estaban muy jóvenes”, mismos que mostraron una actitud bastante violenta.
“Nos bajaron, con palabras muy fuertes. Mantuvimos la calma”, asegura.
Entonces “llegó un niño como de 13 años y nos quitó las carteras” donde iban identificaciones, tarjetas bancarias, teléfonos, celulares, cámaras y todo lo que utilizaron para realizar la investigaciones”.
Ocampo asegura que sólo a uno de ellos le pusieron la pistola en la cabeza, mientras le pedían sus pertenencias y las llaves de los carros.
Luego de bajar su equipo de trabajo, le dijeron que sólo les entregarían uno de los vehículos y les ordenaron irse del lugar bajo la amenaza de que si decían algo en el retén se los “comerían”, pues tenían halcones en el lugar.
Fuente: Radio Fórmula
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