México sigue despertando, la juventud mexicana, sigue ocupando las calles y movilizando a una sociedad adormilada por la violencia y el miedo. Las recientes marchas realizadas en distintas ciudades del país y en el extranjero, cuentan con más simpatizantes que antes y aunque algunos periodistas de pluma comprada comienzan a insinuar manipulación partidista, la realidad, los esta superando.
Llegó el momento de lo colectivo, de incluir en lugar de excluir, de borrar doctrinas individualistas heredadas del norte, de exigir justicia en pleno oscurantismo mexicano. El fondo ya lo tocamos, no hay más fondo que un estudiante desollado, no hay más fondo que tocar, con los miles y miles de muertos con la violencia desmedida de los últimos 8 años. No hay mayor trampa, que pretender vivir en el país de la impunidad.
Tradicionalmente, algunos argumentan que las cosas así han sido siempre para justificar la falta de acción, cosa que técnicamente es mentira. El pueblo mexicano ha dejado su destino en manos de refranes inútiles que justifican su apatía e incrementan su ignorancia.
No actuar ni pensar distinto, es lo ideal para que las cosas sigan igual, por suerte en las calles se grita fuerte que llegó el momento de que las cosas dejen de ser como han sido siempre.
Elige una trinchera, elige un destino, en este México tan golpeado, todos tenemos algo que aportar.
¿Para qué sirve la utopía?. Sirve para avanzar
Eduardo Galeano
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
Por: Manuel Tenedor
@ManuelTenedor
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