Después de 30 años de sus políticas, el neoliberalismo entrega de sus peores cuentas en México. Pobreza, salarios deteriorados, corrupción, desconfianza, violencia y un entrañado desencanto han sido signos de su era. El sistema está vigente y sin visos de equilibrio.
Es el neoliberalismo. Ese sistema que logró ignorar las conquistas históricas de la lucha laboral, devaluar sin respiro al peso, causar una irrefrenable desconfianza en las instituciones democráticas y multiplicar a los pobres. El mismo que, pese a todos los pesares, continúa vigente.
En los años del desarrollo de sus políticas, a golpe de realidad, los mexicanos han aprendido a incluir en su vocabulario común palabras como “gasolinazo”, “crisis” o una frase que a veces resume treinta años de Historia: “Ahora no puedo por falta de lana”.
Fuente: Sin Embargo
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