Giraldo Serna se encuentra preso en EU desde el 2008, cumpliendo una condena de 16 años
Obligaba a adolescentes de 14 años o menos a colaborar con él en su organización criminal
El exjefe paramilitar Hernán Giraldo Serna está preso en Estados Unidos por haber abusado sexualmente de 200 niñas menores de 14 años, que vivían en pueblos lejanos de la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia, durante más de 20 años.
El hombre, mejor conocido como “El Taladro” debido a sus prácticas sexuales, embarazó a muchas mujeres, las obligó a colaborar en su organización criminal y si alguna de ellas intentaba hacer su vida con otro hombre, él las asesinaba de forma brutal.
La investigadora Norma Vera Salazar, magíster en derechos humanos y secretaria de interior del Magdalena, desde el 2002 , ha realizado una documentación en el que analiza los abusos cometidos por el exjefe paramilitar.
En su proyecto “La violencia sexual como arma de guerra, en el contexto del accionar del Frente Resistencia Tayrona”, la mujer explica que el hombre no violaba al azar sino que escogía sistemáticamente a las mujeres que quería tener. Todas eran menores de 14 años, vírgenes, de caderas anchas, tez blanca y fértiles. Hasta ahora solo hay un registro de mujer con piel morena.
En sus declaraciones ante las audiencias de justicia y paz, Hernán Giraldo reconoció haber tenido en la Sierra Nevada 38 hijos, pero, luego de casi 9 años de investigación, Vera logró evidenciar que suman 70, y que podrían ser muchos más que no han sido reconocidos.
En la investigación, Norma muestra que muchas de las mujeres abusadas no se sentían víctimas, pues el hombre había logrado seducirlas con regalos y buenos tratos para convencerlas de tener relaciones sexuales con él. Todas sabían que si eran mujeres del “Patrón” había que respetarlas.
La especialista confirmó que la mitad de las mujeres abusadas sexualmente fueron entregadas de manera voluntaria por sus padres.
Una vez que Giraldo convencía a las menores de estar con él, las llevaba a su finca en la Sierra Nevada de Santa Marta, durante tres meses tenía vida marital con ellas y después de ese periodo eran sustituidas por una más joven.
“No convivía con ellas. Las tenía viviendo justo en los corredores, por donde entraba y salía la droga y armas. Allí servían para alertar cualquier movimiento y tener control geoestratégico de la región”, precisó la investigadora.
Muchos de los hijos de estas mujeres ingresaron a la organización criminal de Giraldo. En el 2006, con más de mil 700 hombres a su servicio, “El Taladro” sembró terror y luto en Santa Marta y parte de la zona rural, dejando más de 4 mil víctimas, informó el diario colombiano El Tiempo.
En el 2008, fue extraditado a los Estados Unidos, en donde una corte lo condenó a pagar 16 años de cárcel por narcotráfico. Sin embargo, no existe ninguna condena en su contra por abuso sexual.
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