La activista Nadia Vera Pérez, una de las cuatro mujeres asesinadas el viernes pasado junto al fotógrafo Rubén Espinosa en un departamento en la colonia Narvarte, en el DF, es velada en Comitán, Chiapas, de donde es originaria.
Su cuerpo llegó a territorio chiapaneco en un vuelo comercial procedente de la Ciudad de México.
Familiares y amigos se reunieron en una funeraria ubicada en el Barrio de Guadalupe de la ciudad de Comitán para despedirse de ella y exigir que se le haga justicia.
Ayer se difundió una entrevista que le Rompeviento le realizó a finales de 2014, donde Nadia responsabiliza al gobernador Javier Duarte y su gabinete de lo que le pueda pasar.
Se espera que los restos de Nadia Vera sean depositados en el panteón municipal.
Fuente: Excélsior
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