“Lo indecible y lo inexplicable” se titula un artículo de The Economist
En el texto la revista critica la decisión de Peña de invitar a Trump a México, así como a su gobierno en general
La revista The Economist publicó un texto el día de ayer donde habla sobre Enrique Peña Nieto, sus decisiones (sobre todo la de invitar a Trump a México), sobre su esposa, su equipo de trabajo y algunas de las principales características (negativas) de su administración como Presidente.
“Enrique Peña Nieto gobierna junto con un círculo estrecho de allegados leales que han estado con él desde que era gobernador del Estado de México. Sus otras cualidades se han mostrado insensibles a la democracia y al mundo en general”, comienza la revista.
En su texto se hacen principalmente una pregunta. ¿Por qué Peña Nieto invitó a México al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos?
Posteriormente plantean que quizá alguien de su equipo pensó que era buena idea poner al “Señor Peña en las portadas de la prensa mundial como un líder capaz de hacer negocios incluso con Donald Trump”.
Después mencionan los discursos discriminatorios del magnate hacia los mexicanos y la rareza de que un mandatario de México invite a su país a dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos cuando están a punto de iniciar su campaña.
The Economist continúa con un breve resumen de lo que sucedió durante y después de la visita del empresario al país.
Al final, se plantea que la invitación se vio como un intento de distracción ante todos los problemas que atraviesa el país (la inseguridad, la economía, el departamento en Miami de Angélica Rivera e incluso la tesis).
“El Señor Peña quizá piense que tomo una brillante decisión al abrir un diálogo con el Señor Trump. Y esto es legítimo, pero debió hacerse después de la elección, con el ganador. Al tratar a su invitado como Jefe de Estado ha ayudado a corregir algunas bajas de Trump. Y eso no se lo agradecerá Hillary aunque gane. Si resulta que ello ayuda a que Trump gane la elección, los mexicanos no se lo perdonarán ni a él ni a su partido, ni el mundo entero lo hará”, concluye The Economist.
Fuente: The Economist
Sé parte de la conversación