Por Karla Lara
El mundo se encuentra al revés, el Presidente Enrique Peña Nieto cuya formación académica ha sido cuestionada hasta el cansancio, es el foco de atención en medio de la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, una Ley que pone en riesgo no solo ciertas garantías individuales de la población, sino que dejaría al ejército como una fuerza armada al servicio de la figura presidencial. Mientras tanto, esta semana, luego de que fuera entregada la medalla Belisario Domínguez en el Senado de la República, a la bióloga y maestra de ciencias por la UNAM, Julia Carabias Lillo, quien pidió una revisión exhaustiva con debate profundo e incluyente de la Ley de Seguridad Interior, Peña Nieto fue interceptado por la Senadora de Morena Layda Sansores, quien le habló de la corrupción que padece el país y de la que es él encabeza la lista…
“Quiero expresarle el sentir de los ciudadanos”, dijo, y le habló sobre la deuda pública, que actualmente compromete al 51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Hay distintas organizaciones internacionales que “consideran hay corrupción el país, el más corrupto y que la lista negra usted la encabeza…”, dijo la Senadora. “La Casa Blanca es un monumento a la inmoralidad presidencial”, le recriminó.
Y mientras tanto autoridades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, también impugnan la Ley de Seguridad Interior aprobada el jueves 30 de noviembre en la Cámara de Diputados, misma que establece el procedimiento con el que el presidente de México podrá ordenar la intervención de las fuerzas armadas en algún punto del país, cuando se identifiquen “amenazas a la seguridad interior” y las capacidades de las fuerzas federales o locales resulten insuficientes para hacer frente a “la amenaza”.
Con conceptos ambiguos y alcance magno la propuesta de Ley de Seguridad Interior conlleva el riesgo de militarizar el país en un tiempo de elecciones, este país tan sangrado de por sí por las propias autoridades, funcionarios y servidores públicos que no solo han desfalcado a tantos Estados y a tantas instituciones, sino que han agredido públicamente a tantas personas atentando contra sus derechos humanos y su vida, cuando muchas veces no hay causa de ley que amerite su intervención o delito que perseguir… Así, la impunidad es el marco que rige el actuar diario, el vivir diario en México, los delitos mayores no son perseguidos, no son castigados, ya no es noticia. ¿A cuántos de nosotros nos altera ver que se acerca un agente de policía?, ¿Cuántos más se sientes seguros o inseguros al pasar por un retén policiaco donde realizan “revisiones de seguridad de rutina”?, ¿Qué sienten cuando ven una fila de autos militares con soldados armados ir a alta velocidad en un día y hora “X”?…
Desde otro lugar, las estadísticas sobre la violencia arrojan datos que pasan el calificativo de escandalosas e inaceptables. Celebridades, influenciadores y figuras públicas se unen en contra de seguir permitiendo que la impunidad rija la vida de los mexicanos. Es el momento en que familias enteras necesitamos no solo estabilidad económica y fuente de ingresos en este “sexenio del empleo” que tiene a tantos y tantos desempleados…, pero además, es urgente sentir certeza y seguridad de nuestra vida, de nuestra libertad de poder expresarnos y desplazarnos en una ciudad y en un país como el nuestro, sin miedo a perder la vida o nuestras pertenencias, en ese triste orden…
Con el #YoNoCierroLosOjos se abre una iniciativa ciudadana, contra la indiferencia, porque “también es violencia”… campaña que busca visibilizar la violencia contra las mujeres e invitar a reflexionar sobre la indiferencia que atraviesa la problemática, y que al ser indiferentes somos cómplices. ¿Y si dejamos de ser indiferentes a la noticias?, ¿Y si nos empezamos a involucrar no desde el tono de la crítica política o para tener tema de conversación?, sino tomando acción contra la violencia de manera real, al no permitirla, al no fomentarla, al no reaccionar sin motivo, a realmente abrir el diálogo sobre las prioridades de nuestro país y lo que requiere su Gobierno… Este país requiere que sus ciudadanos encaren la problemática del abuso de manera frontal, indignarse no cambia nada, necesitamos decirle al presidente, a su gabinete y cualquier autoridad que lo están haciendo mal, necesitamos retomar el poder y la libertad que nos concede la democracia en un marco legal constitucional vigente. Así como la Senadora Layda Sansores, o la bióloga Julia Carabias Lillo, así, sin importar si tenemos un cargo público o no. La sociedad civil tiene voz, tiene voto, tenemos hijos o somos hijos y queremos trabajar y vivir en libertad, queremos ya dejarnos de quejarnos y de llorar por tanto perdido… Es momento de despertar sin duda, de plasmar nuestras ideas y de accionar desde nuestro lugar Si podemos hacer cambios para que esa lista de corrupción encabezada por el señor presidente vaya perdiendo fuerza, para que las autoridades sean defensoras de las garantías individuales y de los derechos humano y no se conviertan en sus opresores.
Cada foro, cada espacio que compartimos con otro mexicano involucrado puede generar un cambio, #YoNoCierroLosOjos es tan atinado, vamos es el momento de abrirlos y ver lo que ven desde afuera las ONG y los países que pugnan por rescatar a México de este momento en que nuestro mundo gira al revés.
@KarlaDoula
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