La factura fue elevada porque la médico le sacó muestras de sangre para hacer un análisis de ADN
Especialistas refieren que el análisis de ADN era innecesario, pues sólo se requiere en casos más graves, como una neumonía
Alexa Kasdan, una mujer de 40 años, originaria de Brooklyn, Nueva York, acudió a un hospital por un simple resfriado y le dieron una cuenta de 28 mil dólares.
Todo ocurrió cuando acudió por un dolor de garganta al Manhattan Speciality Care y fue atendida por la doctora Roya Fathollahi, quien en una consulta rápida le sacó un poco de sangre para mandarla a examinar, le recetó antibióticos y la dejó irse a casa.
Al sentirse mejor, Alexa pudo irse de vacaciones, sin embargo a su regreso recibió la factura de su consulta por 28 mil 395.50 dólares.
Al principio creyó que era un error y llamó al hospital para confirmar que la cantidad estipulada era la correcta.
“Pensé que era un error…..Pensé que tal vez significaban $ 250. No podía entender en qué universo iría a un médico para un cultivo de faringitis estreptocócica y algunos antibióticos y terminaría con una factura de $25 mil”, declaró.
La factura fue tan elevada debido a que la doctora que vio a Alexa pidió que le realizaran a las muestras de sangre pruebas de ADN, con el objetivo de buscar a las bacterias y virus que causaron sus síntomas.
No obstante, los especialistas coinciden en que esta prueba era innecesaria, pues sólo se requiere en casos más graves, como una neumonía.
Al respecto, el doctor Ranit Mishori, profesor de medicina familiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown, dijo a NPR que dicho escrutinio era innecesario.
“En mis 20 años de ser médico, nunca he ordenado ninguna de estas pruebas, y mucho menos he visto a ninguno de mis colegas, estudiantes y otros médicos ordenar algo así en el entorno ambulatorio”, afirmó.
Las pruebas podrían tener sentido para un paciente en la unidad de cuidados intensivos o con un caso difícil de neumonía, dice Mishori. Los de la gripe son potencialmente útiles, ya que hay medicamentos que pueden ayudar, pero hay una prueba rápida y barata que podría haberse usado en su lugar.
Como era de esperarse, los resultados de laboratorio de Kasdan no revelaron el virus particular que fue el culpable del resfriado.
Otro elemento que causó el incremento en la factura fue que la doctora pidió los análisis fuera de la red de la compañía aseguradora de la paciente, por lo que la tarifa no estaba cubierta. En estos casos los precios pueden ser hasta 20 veces más elevados.
Finalmente, el seguro de Alexa intervino y la doctora accedió a bajar los costos de la deuda a 2 mil 530.26 dólares, una suma aún elevada pero considerablemente menor a la original.
De acuerdo con el sitio Univisión, en Nueva York existe una ley que protege a los pacientes de facturas sorpresas. Los consultorios deben advertir a los pacientes de antemano que están utilizando un proveedor fuera de la red y que los pacientes pueden ser responsables de los cargos excesivos.
Si un paciente no da su consentimiento para la participación de un médico fuera de la red, el paciente debe ser indemne financieramente de la factura.
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