Danielle se negó a recibir radioterapia a las 17 semanas de gestación
La mujer había sobrevivido a un cáncer de piel, pero regresó y se extendió en su cerebro
DanielleDick, una mujer de 32 años, originaria de Estados Unidos, murió luego de retrasar su tratamiento contra el cáncer para proteger la vida de sus gemelos.
La mujer estaba en el comienzo de su segundo embarazo cuando empezó a sufrir dolores de cabeza muy fuertes, pero ella creyó que se trataban de los síntomas propios de su estado, por lo que decidió no ir al médico.
Sin embargo, a las 17 semanas de gestación y tras una serie de estudios, los médicos le confirmaron a Danielle que tenía un melanoma en estado cuatro que se había extendido a su cerebro. Cinco años antes había padecido cáncer de piel, el cual logró vencer.
Los médicos le explicaron a Danielle que tenía 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir durante cinco años si comenzaba inmediatamente a recibir radioterapia, bajo el riesgo de dañar a sus bebés, por lo que se negó a someterse a dicho tratamiento.
Conforme pasó el tiempo, llegó el momento de dar a luz. A las 29 semanas de gestación Danielle tuvo a sus gemelos y fue sometida a un tratamiento intensivo, destacó el diario La Nación.
Sin embargo, el tratamiento no funcionó y murió en la cama del hospital, rodeada de su familia.
“La enfermedad se propagó más rápido de lo que esperábamos”, escribió Rachel Miller, la hermana de Danielle, quien creó una página en GoFundMe para recaudar fondos para su tratamiento.
Al respecto, Tyler, el esposo de Danielle, recordó que en aquella ocasión notó que su pareja tenía un lunar extraño en la espalda, pero que el dermatólogo les dijo que era benigno y que no se preocuparan por ello. Sin embargo, el lunar volvió a crecer y fue entonces cuando acudieron con otro médico en busca de una segunda opinión.
En aquella ocasión, la biopsia confirmó que se trataba de un melanoma y los médicos le retiraron el lunar a finales de 2011.
Después de cinco años de tratamiento y una operación, Danielle fue dada de alta, libre de cáncer. Seguido de ello dio a luz a su hija Taylor y años más tarde se embarazó de los gemelos.
Sin embargo, en abril le fue confirmada la noticia de que el cáncer había vuelto pero esta vez se había alojado en su cerebro y estómago.
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